Sandro Stapleton: “El sector salud necesita un plan de largo plazo”

¿Cómo está la política de salud en el Perú?

Para poder contestar esa pregunta primero tendríamos que tener claro cuál es el rol del Estado en la salud.

 

La Ley General de Salud dice que el Estado es el que determina la política nacional de salud, y es responsable a través del Ejecutivo de que exista un acceso equitativo a los servicios de salud. Entonces, la respuesta es que no estamos bien.

 

¿Cuáles son los problemas de salud que faltan resolver?

Tenemos tres problemas generales: deficiencia en infraestructura y equipamiento, desabastecimiento de medicamentos y dispositivos médicos; carencia de profesionales de la salud; y presupuesto insuficiente.

 

¿A qué riesgos nos enfrentaríamos?

El principal riesgo de no mejorar la salud de la gente es que tendremos a personas que no serán capaces de asumir un tratamiento o una cirugía para una enfermedad.

 

Por tanto, eso hará que crezcan los problemas sociales que hoy estamos teniendo y habrá gente que se aprovechará políticamente de esas carencias y las va a utilizar para su beneficio.

 

Por eso, esto lo tenemos que solucionar técnicamente con un plan a largo plazo.

 

¿En qué consistiría este plan de largo plazo?

Si hablamos de la parte técnica, un plan a largo plazo debe tener a la mejor gente preparándolo. De esta manera, habrá un verdadero diagnóstico de necesidades que permitan realizar las estrategias que los resolverán, personas que no tengan sesgos políticos, sino que lo vean desde un punto de vista técnico y científico.

 

Luego definir los problemas que queremos resolver. Debemos establecer metas y objetivos claros y medibles, y, finalmente, comprometer a un equipo que haga seguimiento, publicando esos avances para que, de manera transparente, la población pueda supervisarlos.

 

Pero, por experiencia, en el Perú un plan a largo plazo no se realiza sin el compromiso de sus autoridades. Por ello, debe ser liderado por el presidente de la República, la PCM y sus ministros.

 

Perú es el país que gasta menos en salud a nivel de Latinoamérica. ¿Qué consecuencias trae eso?

Pues la consecuencia principal es que no podemos entregar un servicio de salud adecuado a la población.

 

En teoría, todo aquel que no tiene un seguro, puede contar con el SIS (Seguro Integral de Salud), pero la realidad es que no todos reciben la atención que necesitan.

 

¿Hay eficiencia de gasto del presupuesto en el sector?

Definitivamente no. Es conocido que las ejecuciones presupuestales nunca llegan al 100% y parte de los presupuestos se devuelven todos los años por no haberlos ejecutado.

 

Yo diría que estas devoluciones tienen que ver con la falta de capacidad de gestión y la burocracia que existe para hacer los expedientes de contrataciones.

 

También inciden las demoras en las transferencias desde el gobierno central hacia los hospitales en Lima y las regiones. Ello ocasiona que no se tenga el tiempo suficiente para planificar y ejecutar.

 

¿La brecha de salud es aún muy grande?

Sí. La brecha de infraestructura para el 2026 es alrededor de S/ 80.000 millones. Para tener una idea de cuánto es esto, el presupuesto del 2022 para todos los rubros será de S/ 22.207 millones, es decir, necesitaríamos usar cuatro veces todo el presupuesto para solucionar el tema de infraestructura.

 

Y, si hablamos de recursos humanos, el último estimado que tenemos es de 16.401 médicos, 15.000 enfermeras y 32.000 profesionales de la salud de otras especialidades.

 

¿Cuáles son los retos que tiene el sector?

A mi modo de ver tenemos tres grandes retos: la pandemia, el envejecimiento poblacional y las enfermedades crónicas.

 

Debemos enfrentarlos definiendo políticas de salud claras enfocadas a combatir estos problemas, resolviendo la manera de realizar gestión, financiamiento, cierre de brechas y carencias.

 

El Ministerio de Salud debe tener una política que integre todas las necesidades que tiene el sector y haga seguimiento a los avances para solucionarlos. No podemos quedarnos en el diagnóstico.

 

¿Qué nos espera para el cierre de este año y el 2022?

Nos espera un año difícil porque todavía tendremos que seguir luchando contra los efectos de la pandemia, directos e indirectos.

 

Lamentablemente, el presupuesto asignado para el 2022, en lo que refiere a compras de medicamentos y dispositivos médicos, no muestra cambios relevantes, y eso significa que se seguirá atendiendo de la misma manera como se ha venido haciendo en los últimos años, y ya sabemos que no ha sido la mejor.