Rubén Carrasco: El agro peruano en emergencia, un riesgo a la seguridad alimentaria

Una serie de acontecimientos siguen distorsionando nuestro sistema global agroalimentario. Tal es así que, justo cuando se percibía una recuperación gradual en el sector agrícola, una crisis global nuevamente nos enviste. Me refiero a la invasión rusa sobre territorio ucraniano, la que, sin duda, desnuda el sistema agroalimentario a nivel mundial, poniéndolo nuevamente en riesgo y a prueba, frente a los altos costos de la energía, fertilizantes y alimentos en todo el mundo.

 

Tanto Rusia como Ucrania desempeñan un papel muy importante en la producción y el suministro de alimentos en todo el mundo, siendo Rusia el mayor exportador mundial de trigo y Ucrania el quinto. En consecuencia, las interrupciones en la cadena de abastecimiento están generando un alza considerable en los precios internacionales del trigo y del maíz amarillo duro, aumentando en el orden del 50% al 60%, respectivamente.

 

Por otro lado, las sanciones impuestas a Rusia por parte de Occidente, están generando una menor oferta mundial de combustibles y fertilizantes, tan necesarios para afrontar la campaña agrícola 2022-2023. Asimismo, Rusia es el principal proveedor de fertilizantes en todo el mundo y el principal también en nuestro país, representando el 37% de las importaciones, seguido de China y EE.UU., con el 20% cada uno.

 

Actualmente en el Perú, los precios de los fertilizantes se han vuelto nuevamente a disparar. Cuando pensábamos que la curva del precio estaba en descenso, esta vez se volvió a incrementar, llegando a costar una bolsa S/ 250. Cabe mencionar que antes de la pandemia esta costaba S/ 65, en noviembre del 2021 llegó a S/200 y a inicios del 2022 experimentó un descenso hasta ubicarse en S/ 160.

 

A comienzos del 2022, los precios de los alimentos producidos con estos fertilizantes ya se habían elevado hasta en 6%, con expectativas de seguir creciendo en el primer semestre. No obstante, ahora con el factor de la guerra, este incremento podría llegar a ser catastrófico.

 

En consecuencia, vemos un escenario bastante complejo que nos impacta como país, en un momento de crisis política, de liderazgo y de gobernabilidad, con una vacancia en proceso y un sector agro declarado en emergencia. “Una casa dividida en contra de sí misma no puede sostenerse”, dijo Abraham Lincoln.

 

Como Gremio de Protección de Cultivos (Protec) de la Cámara de Comercio de Lima, a todas luces percibimos que nos ha envestido un ciclón, con un sinnúmero de factores que ponen en riesgo a nuestro sector agrícola y, por ende, nuestra seguridad alimentaria. En definitiva, nos encontramos en un escenario que pone a prueba nuestra capacidad de resiliencia, en especial a los hombres del campo.

 

A lo largo de estos últimos meses hemos sido testigos de una serie de cambios en puestos claves, una convocatoria de perfiles seriamente cuestionados. Por lo tanto, como gremio, hacemos un llamado a la unidad y exigimos cambios inmediatos, basados en hechos y no palabras.

 

Nuestras instituciones públicas necesitan de profesionales probos con experiencia en el manejo de crisis y, en el sector, que llamen a la cooperación y a la apertura sin discriminación y sin diferencias.

 

Somos un país fuerte, megadiverso, rico en recursos naturales y con una amplia lista de buenos profesionales, con una vasta experiencia en el sector agrícola y la academia. Tenemos que buscar a los mejores, solo así podremos ganar confianza y enfrentar cualquier crisis que nos amenace. “Seremos tan fuertes como unidos estemos, y tan débiles como lo divididos que estemos”, dijo J. K. Rowling.