Rosa Bueno: Sin sorpresas
El presidente Pedro Castillo toma el micrófono en la Cumbre de las Américas, realizada en Los Ángeles recientemente, para invitar a los empresarios a invertir en el Perú. Llega a nuestro país, realiza un pleno descentralizado, vuelve a tomar la palabra, pide que se invierta, que se confié en él, pero segundos después anuncia sorpresas en el mensaje a la nación que dará en julio próximo.
Sinceramente, así no se puede avanzar. El presidente debe tener en cuenta que las investigaciones que enfrenta, su falta de estrategia para capear la crisis, los anuncios que realiza y no cumple, no generan un clima de confianza. Los inversionistas no necesitan sorpresas, sino seguridad y estabilidad.
La familia que ha invertido sus ahorros en una bodega, el señor que todos los días saca a trabajar su carro para ofrecer servicio de taxi, la señora que alquila un inmueble que le ha costado años pagar, el joven que se amanece estudiando en la universidad y luego se levanta muy temprano para alistar los pedidos de su emprendimiento; son inversionistas y no son respetados por Castillo.
Los inversionistas necesitan las condiciones de estabilidad y confianza ya mencionadas, que les permita rentabilizar su dinero. ¿Cómo lo podrían hacer con la zozobra diaria que vivimos? La que es generada por el Ejecutivo sin que el Legislativo haya sido capaz de contenerla utilizando las herramientas constitucionales a su alcance.
El presidente del Gremio de la Pequeña Empresa (COPE) de la CCL, Rodolfo Ojeda, ha señalado que en el primer año de la pandemia se estima que fueron 48.000 las mypes que dejaron de funcionar, pero la cifra siguió creciendo. A la fecha, serían más de 135.000 mypes las que han cerrado, dejando sin ingresos y sin empleo a miles de peruanos.
La falta de proactividad del gobierno ha empujado a las mypes a la informalidad, por encima de niveles prepandemia. Así, el porcentaje se elevó de 70% a 85%, en medio de la desaceleración económica que vivimos.
Para solucionar este grave problema ¿qué propuestas hemos escuchado del gobierno? Silencio. Sin embargo, para hacer dudosas declaraciones políticas o declarar feriados de último momento, están prestos a salir a los medios. Como respuesta a esta falta de planificación, estrategia y ejecución, los peruanos seguimos impulsando el Perú. Tal como lo hicimos el lunes 13 de junio, cuando abrimos las puertas de nuestros negocios y atendimos a los clientes, alentando a nuestra selección sin dejar de producir.
La única sorpresa que aceptaremos los peruanos en julio, es que el gobierno por fin se ponga a trabajar.