Rosa Bueno: Los empresarios y la política
Por años los empresarios decidimos mirar la política de lado. Si bien como ciudadanos tenemos preferencias, la mayoría no hace vida partidaria y los aportes realizados a las campañas políticas fueron poco transparentes. A nivel institucional se optó por el silencio. Esta decisión se fortaleció en tanto la política no afectaba la economía. Cuerdas separadas, le decimos. Esto determinó, entre otros factores, que inversamente a nuestro crecimiento económico se diera una degradación de la política. Los resultados los sufrimos ahora.
En efecto, tenemos las elecciones regionales y municipales ad portas y el escenario no puede ser más desolador.
El diario el Comercio realizó una importante investigación al respecto. En esta investigación se encontró que a nivel nacional postularán 1.403 candidatos con antecedentes, de ellos 1.113 son aspirantes a las alcaldías distritales, 267 a las alcaldías provinciales y 23 a los gobiernos regionales. Cifras sumamente preocupantes sobre todo si tenemos en cuenta que, de acuerdo con la Contraloría de la República, uno de cada dos soles perdidos por corrupción en el país proviene de las gestiones de gobiernos regionales y municipales.
Por su parte, la Asociación Civil Anticorrupción Kuskachay recientemente presentó una plataforma digital que contiene su investigación sobre los candidatos en esta elección. La misma puede ser consultada por los ciudadanos y les permite revisar los documentos y fuentes utilizadas. El estudio señala que de siete candidatos que van tras el sillón municipal de Lima Metropolitana solo uno no tiene cuestionamientos o denuncias. Ese candidato postula por Perú Libre, agrupación política que está seriamente cuestionada. Por otro lado, advierte que los ciudadanos no podemos guiarnos por el ideario y valores del partido político (si los tuvieran) por el que postulan, dado que seis de cada diez candidatos han tenido muchas camisetas políticas.
Son varios los factores que explican esta situación. Sin duda, como sociedad hemos relativizado el concepto de integridad y la toma de cuentas ciudadana, cuando la hay, se limita a exigir un estándar mínimo de “legalidad”. Considerando la baja calidad regulatoria de nuestras normas y las diferentes interpretaciones que las leyes pueden tener, nos encontramos que la “legalidad” se ha convertido en el último reducto de la corrupción. Así pues, tenemos candidatos que han sido sentenciados por la comisión de delitos, hasta en dos instancias judiciales y gracias a la interposición de recursos de nulidad alegan que legalmente puede ser candidatos. Es cierto legalmente es así, pero como ciudadanos debemos hacer valer nuestro voto y exigir de aquellos que pretenden gobernarnos los más altos estándares de integridad.
Los partidos políticos en el Perú y, a nivel mundial, atraviesan una crisis de legitimidad y confianza. Esta crisis es de tal naturaleza que los electores prefieren votar por un “ilustre desconocido”, que generalmente no resulta ser tan “ilustre”. Necesitamos información para tomar decisiones electorales, pero sobre todo necesitamos voluntad para involucrarnos en política. Sea como electores responsables, activistas o directamente en la militancia partidaria y, claro está como candidatos.
Candidatos involucrados en la vida empresarial del país a lo largo de nuestra historia han habido varios, por ejemplo Manuel Candamo presidente de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) en 1896 fue elegido presidente del Perú poco después, con una agenda de unidad y reconstrucción, luego de la guerra del pacífico. En un discurso, vigente más de un siglo después, ante los asociados de la CCL de aquel entonces, señaló: “Cuando la patria nos llama, aquí estamos los empresarios”.
Desde la Cámara de Comercio de Lima (CCL) hemos decidido retomar nuestra participación en política y lo haremos presentando propuestas de Políticas Públicas, entre ellas, una de “Fortalecimiento de la Democracia”, que conlleve la modificación del capítulo político de la Constitución. Por su parte, la Comisión de Integridad de la CCL recomienda desplegar una labor de vigilancia y supervisión ciudadana. De esta manera, los partidos y los candidatos tendrán claro que la ciudadanía está atenta a la conformación de las listas con personas con la integridad requerida y que se les tomará cuenta de lo realizado, en caso sean elegidos para representarnos.
Finalmente, en cumplimiento de nuestro compromiso por llevar información a nuestros asociados y a la ciudadanía en general para ayudarlos a tomar decisiones electorales adecuadas, hemos organizado un debate entre los candidatos a la Alcaldía de Lima Metropolitana, que se realizará el 8 de setiembre. ¡Invitados están!