Radiografía de los ninis, una población en aumento

La población económicamente inactiva que no realiza ninguna actividad contabilizada en el PBI y tampoco participa en el mercado laboral tuvo un incremento récord en el año 2020, alcanzando un total de 8’786.642 habitantes.

 

Dentro de esta categoría se puede identificar a la población joven de entre 15 y 29 años que ni estudia ni trabaja, denominada ninis. Como se recordará, en el discurso presidencial de 28 de julio se anunció que los jóvenes ninis acudirían al servicio militar.

 

Actualmente, el servicio militar voluntario, amparado en la Ley 29248, tiene entre sus beneficios el otorgar: alimentación diaria, asignación económica mensual, prestaciones de salud, educación básica, técnico productiva o superior tecnológica y una línea de crédito en el Banco de la Nación.

 

Ninis en 2020

 

A partir de los datos de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), se estimó la población de ninis en 2’208.073 personas, una cifra récord, incrementándose en 63,8% respecto al 2019.

 

Históricamente, el porcentaje de mujeres en el total de ninis ha sido de 64%, pero las características de la crisis llevaron a que la participación de las mujeres se reduzca hasta 57% y la de hombres crezca hasta el 43%.

 

Según resultados citados por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) para Perú, del total de mujeres que tienen su primer hijo en la adolescencia, 5,2% carece de nivel educativo, 25,7% cuentan con educación primaria y 49,6% con educación secundaria, pero no pudieron continuar con una mayor formación de capital humano.

 

En términos relativos, el mayor incremento en los ninis durante el 2020 se dio en los hombres de 25 a 29 años (160,5%) y de 20 a 24 años (118,6%).

 

En el caso de las mujeres, destaca el incremento entre 20 a 24 años (53,6%). Estos rangos de edad nos indican que el fuerte incremento de ninis se explica mayormente por la pérdida de su empleo y, en menor medida, porque dejaron de estudiar. Así, el incremento de ninis de 15 a 19 años fue de 60,3% y 44,3% en hombres y mujeres, respectivamente.

 

A pesar de los resultados ocurridos en el año 2020, el mayor porcentaje de ninis aún se encuentra entre 15 y 19 años (38%), seguido de 20 a 24 años (34%) y una menor participación de 25 a 29 años (28%).

 

De otro lado, un rasgo en la población nini que se ha reforzado con la crisis es que es un fenómeno que caracteriza a las zonas urbanas.

 

El 33,2% de la población entre 15 y 29 años que vive en zonas urbanas es nini, disminuyendo dicha tasa al 11,5% en zonas rurales y fuertemente concentrado en mujeres.

 

La razón es que la agricultura es una actividad que absorbe casi a la totalidad de la mano de obra en zonas rurales, por lo que la tasa de ninis es reducida.

 

En el caso de zonas urbanas, las principales actividades demandantes de trabajadores son el comercio y servicios, sectores que se contrajeron en 15,8% y 14,2%, respectivamente, en el 2020 y que en la actualidad aún están sujetas a restricciones para su total funcionamiento.

 

Por departamentos

 

Además de Lima, que concentra el 44,5% de la población nini, le siguen en importancia La Libertad (6,3%), Arequipa (4,8%), Piura (4,6%), Callao (4,1%) y Lambayeque (3,9%), acumulando casi el 70% de la población nini a nivel nacional. En el resto de los departamentos del país, dicha población se encuentra por debajo de los 70.000 habitantes.

 

Como se observa, otra característica de esta población es que se encuentra mayoritariamente en la costa del país.

 

Respecto al nivel educativo, se estima que el 60% tiene estudios secundarios, el 21% superior universitario, 14% superior no universitario y el 5% cuenta con primaria.

 

Asimismo, el 67% de la población es no pobre, 29% se encuentra en pobreza y solo el 4% en pobreza extrema. En cuanto al estado civil, el 76% se encuentran solteros, 17% son convivientes, 4% son separados y 3% casados.

 

Grupos juveniles

 

Se puede identificar dentro de la población joven otros grupos, además de los nini, como aquellos que sí estudian y sí trabajan a considerar es el de la exclusión financiera, que entre estos segmentos juveniles es más elevado en nini (65,6%), y en sí-ni (63,8%), por encima de los ni-sí (54,1%) y los sí-si (52,8%).

 

Respecto al nivel educativo superior, similares tasas se obtuvieron entre los distintos grupos, 38,7% de los ni-sí y 38,4% de los sí-si lo alcanzaron. Un registro ligeramente inferior se observó en los nini de 35,1% y en los sí-ni de 37,9%.

 

Políticas

 

Resulta necesario incorporar a gran parte de los 2,2 millones de ninis a la población económicamente activa con educación y salud de calidad para disponer de una fuerza laboral productiva, mejorando simultáneamente sus posibilidades de acceder a un mercado laboral flexible sin excesivas regulaciones y sobrecostos.

 

Un alto y sostenido crecimiento económico permitirá generar empleo adecuado que falta y hoy es la principal causa del incremento de ninis.

 

Además, se debe fortalecer la inserción de los ninis en el mercado laboral mediante programas de capacitación, tanto en formación académica como técnica.

 

Por otro lado, dado el perfil de las ninis en Perú, se deben fomentar programas de prevención de embarazo adolescente en los centros de estudios de educación básica superior, para que los jóvenes tengan más información y apoyo, y puedan continuar con sus estudios.

 

Cifras al cierre 2018 indicaban que 2.700 mujeres venían realizando el Servicio Militar Voluntario, por lo que la propuesta hecha en el mensaje presidencial es bien intencionada, pero insuficiente para el tamaño de esta población que en mujeres llega a 1,3 millones.

 

La educación y el trabajo son los principales mecanismos de inclusión de jóvenes a una sociedad, por eso es importante que se tenga definida una política de Estado para proteger este capital humano.