¿Qué factores inciden en la caída del dólar?

El tipo de cambio nominal o de mercado se define como la tasa de intercambio de la moneda local por el dólar. En la gran mayoría de países del mundo, se determina por la interacción de la oferta y la demanda, con un grado de intervención por parte de la autoridad monetaria. Por tanto, al ser un precio más de la economía, presenta una volatilidad resultado de la tasa de inflación, el flujo de capitales, nivel de reservas internacionales, la tasa de interés, riesgo país, las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal (FED), entre otras variables.

En los últimos tres meses, diversas monedas se han apreciado respecto al dólar, tales como el real brasileño (-5,5 %), peso colombiano (-12,1 %), won coreano (-4,5 %), peso mexicano (-7,2 %) y el sol peruano (-5,1 %). En cambio, otras monedas han perdido valor frente a la divisa estadounidense, tales como el peso argentino (23,3 %), rublo ruso (11,4 %), la nueva lira turca (38 %) y el bolívar venezolano (17,3 %).

 

 

 

Sol se fortalece frente al dólar

El tipo de cambio en el Perú tuvo un comportamiento muy errático durante los años 2021 y 2022 para disminuir en el 2023. Durante el 2021, se tuvieron diez meses con incrementos en el precio del dólar y solo dos meses con caída. Esto se revertió parcialmente en el 2022, cuando subió en cinco meses y cayó en los otros siete; mientras que, para el  2023, cayó en cinco meses y solo subió en uno. Cabe señalar que en este año no se registra la salida de capitales de corto plazo, tal y como ocurrió durante el 2021.

A la fecha (al 19 de julio), el tipo de cambio de venta interbancario cerró en S/ 3,58 por dólar, lo que representa una caída en la cotización del dólar de 1,3 % en lo que va del presente mes, entre otras razones por la necesidad del pago de gratificaciones de julio, lo que obligó a las empresas a vender sus tenencias de dólares durante la primera quincena del mes. A esto se suma la menor demanda de importaciones que, entre enero y mayo han caído en 11,7%, según reporta el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), sobre todo de insumos (-18,8 %) y bienes de capital (-8,1 %).

Hay que agregar también el nivel óptimo de reservas internacionales, las que ascienden alrededor de US$ 74.743 millones y equivalen al 29% del PBI y 16 meses de importaciones, destacando sobre el resto de países de la región.

Otro factor que favorece al sol frente al dólar es la expectativa que se está formando sobre la tasa de interés de la Reserva Federal. Los últimos resultados de la inflación en Estados Unidos muestran su descenso a 3 % anual en junio, retrocediendo durante doce meses consecutivos lo que acompañado con el descenso de los precios de la energía han llevado al nivel de inflación más bajo en los últimos dos años.

Con estos resultados, si la Reserva Federal decide mantener su tasa de referencia en su nivel de entre 5 % y 5,25 % entonces existe la alta probabilidad de que el dólar continúe depreciándose. El dólar se ha depreciado respecto a las principales divisas del mundo en un 3,1 % en lo que va del año y en 0,2 % en la semana previa al 19 de julio, según indica el BCRP.

Hay que tener presente que, para el Fondo Monetario Internacional (FMI), los países deben mantener sus tasas de referencia en los niveles actuales mientras la inflación no descienda de una forma segura a sus niveles fijados como meta de forma estable.

 

 

Riesgo país

El Emerging Markets Bond Index (EMBIG Perú), empleado para medir el riesgo país, puede también afectar la evolución del tipo de cambio. Al 20 de julio, este se ubica en 173 puntos, con una reducción de 21 puntos respecto a inicios de año. Su evolución puede ser afectada por los conflictos políticos, sociales y por los altos riesgos de caer en una recesión técnica. Esto último ocurre cuando el PBI se contrae por dos trimestres consecutivos y, según las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística e Informàtica (INEI) hasta el mes de mayo, se necesitará un crecimiento mínimo de 1,2% en junio para no caer en recesión. De no ser así, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) deberá profundizar medidas de reactivación y avanzar en la cartera de proyectos de Proinversión para sumar mayores puntos al crecimiento económico.

Tipo de cambio e inflación

La evolución del tipo de cambio ha contribuido a la desaceleración de la inflación. La baja en el precio del dólar reduce el costo de las importaciones de bienes de consumo que están presentes en el cálculo del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Esto, de alguna manera, podría compensar el incremento en los precios de commodities agrícolas como trigo, maíz y soya observado en las primeras semanas del mes de julio y que podría incrementar la tasa de inflación. Hay que tener presente que la inflación anualizada ha venido mostrando una tendencia decreciente a lo largo de todo el año, más aún en el mes de junio, cuando se registró una inflación negativa (-0,15 %) y la inflación acumulada en los doce últimos meses se redujo hasta 6,46%. No obstante, el resultado de julio podría frenar esta tendencia.

Si analizamos desde inicios de año a la fecha, se observa una caída en los precios del trigo (-7,8 %), maíz (-10,8 %) y el aceite de soya (-0,4 %). Si bien en julio se ha visto un aumento inesperado de los precios de  los cereales, se espera que se vuelva a una trayectoria descendente en los próximos meses considerando que la producción mundial de este alimento se ha incrementado según indica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Finalmente, otro factor importante es el Índice de Precios de Maquinaria y Equipo el cual en un 72% contiene maquinaria y equipo importado. La disminución del tipo de cambio ha contribuido a que la inflación acumulada en los primeros seis meses del año en dicho precio clave sea de -2,6%.