Peter Anders: ¡Juntos, siempre juntos y unidos!

Después de un año y medio de gestión, me toca dejar la presidencia de la Cámara de Comercio de Lima. Lo hago satisfecho y agradecido, aunque preocupado y con incertidumbre, pero con fe y confianza en el futuro.

 

Asumí el cargo en medio de la pandemia, en octubre del 2020, cuando enfrentábamos una grave crisis económica y una emergencia sanitaria que nos golpeó en lo más valioso que tenemos: la vida, la salud y el esfuerzo que todos hacemos a diario para llevar bienestar a nuestras familias y trabajar por el desarrollo y engrandecimiento del Perú.

 

Han sido y siguen siendo tiempos muy duros para las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas; para los empresarios y emprendedores; para los profesionales, trabajadores y estudiantes; para las madres y padres de familia; para los peruanos o extranjeros que construyen junto a nosotros su futuro en nuestro país.

 

Fue en medio de esta coyuntura que entramos de lleno a un proceso electoral que terminó con la elección del profesor Pedro Castillo como presidente de la república, quien lamentablemente –como él mismo ha reconocido- no está capacitado ni tiene ni la preparación para gobernar, lo que nos ha llevado por el sinuoso camino de la improvisación; la designación como funcionarios de oscuros personajes acusados de diversas faltas y delitos; la negligencia e inacción frente a los problemas y el pago de cuotas de poder, obras, contratos y consultorías a cambio de que no se consigan los votos necesarios para declarar la vacancia presidencial.

 

Puestas las cosas así nuestro presente y nuestro futuro se ven inciertos, más aún con una crisis mundial que nos afecta como producto de la guerra entre Rusia y Ucrania.

 

¿Qué corresponde hacer?

Lo que siempre hemos hecho a lo largo de nuestra historia; no rendirnos, sacar fuerzas de donde no las haya y con creatividad, empeño y dedicación levantarnos cada mañana para seguir trabajando, para encontrar una solución que nos permita superar este momento, pero, sobre todo, recuperar la tranquilidad y estabilidad para nuestras familias, nuestra comunidad y nuestro país.

 

La resiliencia es parte de nuestra identidad.

 

Es con ella que enfrentamos y superamos las guerras externas, el accionar criminal del terrorismo, la furia de la naturaleza, la crisis económicas e hiperinflación, la corrupción y los más altos niveles de pobreza.

 

Todo esto lo hemos conseguido unidos, posponiendo naturales intereses individuales y legítimas diferencias de pensamiento.

 

La unidad debe ser en esta hora un objetivo nacional, para enfrentar, en principio, el empeño que desde los más altos niveles del gobierno se hace por fragmentar nuestra peruanidad, nuestra sociedad, nuestro compromiso como una sola nación.

 

No quiero dejar de reconocer y agradecer el gran apoyo que he recibido a lo largo de mi gestión, de todo el equipo de ejecutivos, profesionales, empleados y personal en general de la Cámara de Comercio de Lima. Es gracias a su esfuerzo y compromiso que hemos consolidado a nuestra centenaria institución como el gremio empresarial más representativo del país.

 

Los comprometo a no desmayar y colaborar con el mismo empeño con la nueva presidente, la doctora Rosa Bueno de Lercari, a quien auguro los mayores éxitos pues soy testigo de sus grandes cualidades profesionales y personales.

 

Reitero mi invocación a seguir trabajando juntos por un Perú mejor, seguro de que este momento amargo también lo superaremos, pues como escribiera hace poco un joven jugador de nuestra selección peruana de fútbol, el Perú es más fuerte cuando estamos unidos.