Perú avanza en 11 índices de competitividad global
El Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (Iedep) de la Cámara de Comercio de Lima realiza cada año un balance de los diversos índices internacionales que evalúan la productividad y competitividad de las distintas economías en el mundo, los cuales son elaborados por instituciones de reconocimiento mundial como The Economist, Banco Mundial, Legatum Institute, Transparencia Internacional y Fundación Heritage, entre otras.
Para ello, se identifica y clasifica sistemáticamente 33 índices siguiendo la metodología empleada por el World Economic Forum (WEF por sus siglas en inglés) desde el 2018 a fin de elaborar el nuevo Índice de Competitividad Global (GCI 4.0). Dicha medida consta de 12 pilares: Instituciones, Infraestructura, Preparación Tecnológica, Estabilidad Macroeconómica, Salud, Habilidades, Mercado de Productos, Mercado Laboral, Sistema Financiero, Tamaño de Mercado, Dinamismo Empresarial y Capacidad de Innovación.
Bajo el título de Árbol de la Productividad y Competitividad 2019, el Iedep identifica la ubicación del Perú en los distintos rankings evaluados, información que servirá para mostrar logros y aquellos aspectos a mejorar, y en dónde se deben concentrar tanto el sector público como privado para alcanzar una mayor productividad y competitividad. Para el presente año se estudian los resultados obtenidos para los diez países sudamericanos e incluimos a México por ser miembro de la Alianza del Pacífico (AP).
En términos relativos, de la totalidad de rankings analizados Perú avanzó en 11, retrocedió en 18, mantuvo su posición en dos, y en otros dos no fue posible realizar comparaciones debido a cambios metodológicos.
La Institucionalidad es una de nuestras principales desventajas competitivas, por lo que se tomaron en cuenta dos estudios. El primero es el Índice de Libertad Económica que mide el impacto de la libertad y el libre mercado entre 180 países, considerando 12 indicadores agrupados en cuatro criterios: estado de derecho, tamaño de gobierno, eficacia reguladora y apertura de mercados. Perú se ubicó en el puesto 45° retrocediendo dos lugares respecto al 2018; pese a ello, nos encontramos en la tercera posición en la región detrás de Chile (18°) y Uruguay (40°).
Otro estudio dentro del campo institucional es el de Estados Frágiles, elaborado por Fund of Peace, que evalúa aspectos como amenazas a la seguridad, derechos humanos, flujo de refugiados, criminalidad, falta de soberanía en el territorio nacional, entre otros. En el presente año, el Perú se sitúa en el puesto 99° entre 178 países y mejorando una posición respecto al año anterior. Las primeras posiciones reflejan los países con mayores estados frágiles, ubicándose mayormente países africanos como Yemen y Somalia. En la región, las naciones más afectadas son Venezuela (32°), Bolivia (80°) y Brasil (83°).
Para la evaluación de la Infraestructura en el país se consideró el Índice de APP (Asociaciones Público Privadas) para América Latina y el Caribe elaborado por The Economist Intelligence Unit. Dicho índice evalúa y mide la capacidad de 21 países de América Latina para movilizar inversión privada en infraestructura sostenible mediante las APP. El informe divide el ranking en países maduros, desarrollados, emergentes y nacientes de acuerdo al puntaje alcanzado. En esta clasificación, el Perú se cataloga como un país desarrollado. Ninguna nación de la región es considerada como madura. En la última versión de 2019, el Perú mostró una mejora con respecto al 2018 escalando del 5° al 2° lugar, solo por debajo de Chile y empatando con Colombia. En la región, Venezuela, Barbados y Argentina se ubican en las últimas posiciones.
Otra de las desventajas competitivas del país se encuentra en la Preparación Tecnológica; es decir, en la agilidad con la que una economía adopta las tecnologías existentes para mejorar la productividad de sus industrias. Para ello se tomó el Índice de Competitividad Global Digital elaborado por el IMD sobre 63 economías para valorar si utilizan productivamente las tecnologías transformadoras de nuestro tiempo a través de tres factores: conocimiento, tecnología y preparación para el futuro. El Perú se posicionó en el antepenúltimo lugar (61°) lo que significa haber retrocedido un puesto respecto a la edición anterior. En la región latinoamericana, ningún país se ubicó dentro de la mitad superior, siendo los mejor posicionados Chile (42°) y México (49°).
Las ventajas a destacar
El Perú destaca por su Estabilidad Macroeconómica constituyéndose en nuestra principal ventaja competitiva. Esto se comprueba a través del Emerging Markets Bonds Index (EMBI) que mide el diferencial de rendimientos del índice de retornos para bonos soberanos Brady con respecto al bono del Tesoro de EE.UU. y que nos aproxima al riesgo país percibido por los inversionistas. El Perú se ubicó en la 1° posición superando a Chile, Colombia, Brasil y México.
En el aspecto de Salud es clave tener una fuerza de trabajo saludable para alcanzar una mayor productividad y competitividad. Por eso se escogió el Índice de Hambruna que mide y rastrea exhaustivamente el hambre en 117 países a través de cuatro indicadores: (i) desnutrición, (ii) emaciación infantil, (iii) retraso en crecimiento infantil y (iv) mortalidad infantil. El Perú ocupó el 35° en el ranking global, pero colocándose octavo entre los once países evaluados de la región. Solo superamos a Ecuador (51°), Bolivia (63°) y Venezuela (65°).
Otro factor que se complementa con la salud para un mejor capital humano es la Educación y Habilidades. Así, el Índice de Talento Competitivo considera seis pilares: facilitadores, atracción, crecer, retener, conocimiento global y trabajo y formación profesional, los que facilitarán el desarrollo económico. En el ranking 2019, el Perú ocupó el lugar 79° de un total de 125 países evaluados. La región estuvo liderada por Chile (32°) y Uruguay (46°), mientras que a la cola se encontraron Paraguay (101°) y Venezuela (112°).
Los mercados de productos eficientes están bien posicionados para producir el mix correcto de bienes y servicios, y asegurar que sean transados de la manera más eficiente. Un indicador importante es el Índice de Desempeño Logístico elaborado por el Banco Mundial el cual cuantifica la estructura y eficiencia del mercado de productos y con ello las competencias del mercado en materias de dominio y las barreras y complejidades comerciales. Este índice reúne grandes categorías como aduanas, infraestructura, envíos internacionales, calidad y competencia logística, entre otros. La reciente edición colocó a Chile en la ubicación 34° de 160 economías y primera en la región, seguida de México 51° y Brasil 56°. Pese a que dos países de la Alianza del Pacífico (AP) lideraron calificaciones en materia logística, el Perú por su parte perdió 14 posiciones pasando a ocupar el lugar 83° en el ranking global y octavo en la región.
Para evaluar el Dinamismo Empresarial se consideró el reconocido estudio Global Entrepreneurship Monitor (GEM) de donde se obtuvo la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) la cual mide las iniciativas empresariales en fase temprana (entre 0 y 3,5 años). Con base en encuestas a la población de 18-64 años, opiniones de los expertos e información secundaria se calcula la TEA, destacando los principales componentes al emprendimiento tales como: actitudes, actividades y aspiraciones empresariales. El Perú se ubicó en el 2019 en la quinta posición entre 48 países analizados, y retrocediendo dos posiciones respecto al año pasado. En la región destacaron Chile (3°) y Colombia (7°).
Otro estudio importante del Dinamismo Empresarial es el Índice Global de Desarrollo de Retail (GRDI) aplicado sobre 30 países en desarrollo. Aquí se estudia el potencial futuro para el desarrollo de las inversiones en el sector retail, evaluando su atractivo de mercado, saturación del mercado entre otros aspectos. El Perú ocupó la posición 13° perdiendo cuatro posiciones respecto al último ranking publicado en el 2017. En el GRDI, además del Perú, solo están incluidos tres países de la región y son Colombia (10°), Brasil (16°) y Paraguay (21°).