Para el 46% de los ejecutivos la situación económica del 2022 es peor que la del 2021
La Cámara de Comercio de Lima (CCL) realizó la Encuesta Anual de Ejecutivos 2022 (EAE 2022), la cual recoge la percepción de la comunidad empresarial de Lima sobre el entorno económico, político y social del país, así como de los principales problemas que afectan el accionar de su sector. El estudio, encargado por la CCL a la Consultoría Interdisciplinaria en Desarrollo (CID), se aplicó a un total de 274 empresas asociadas a la CCL de Lima Metropolitana,inmersas en los sectores de servicios (45%), comercio (31%), industria (16%) y otros (8%).
Del universo total, el 29% son microempresas, el 41% corresponde a pequeñas empresas, el 16% a medianas, y el 14% a grandes empresas. Otro aspecto a destacar es que en la EAE-2022 se consideraron compañías con diversos años de existencia en el mercado.
De las 274 empresas encuestadas, el 13% tienen menos de tres años de creadas, el 15% de tres a cinco años, el 19% de seis a diez años, el 24% de 11 a 20 años, y el 30% cuentan con más de 20 años. Además, el 54% de las empresas encuestadas exporta o importa.
Panorama Empresarial
La EAE-2022 se desarrolló en un contexto de polarización, crisis y descontento político en torno a casos de corrupción e ineficiencia del gobierno de Pedro Castillo; esto acompañado de un ambiente empresarial pesimista que data desde abril del 2021, según la Encuesta Mensual de Expectativas Macroeconómicas del BCRP.
Consultados sobre la situación económica del país respecto al 2021, el 46% de los encuestados señalan que es peor a la del año pasado, frente al 34% que la califican de similar, y del 18% que indican que es mejor. Según el tamaño de las compañías, las medianas y grandes son las menos optimistas, pues el 52% de los ejecutivos de dicho segmento califican como peor la situación económica del país. Incluso, con el estimado de crecimiento de la economía de 3,1% para el 2022, el 45% consideran que dicha tasa de incremento no generaría ningún efecto en sus negocios.
Esto, además, guarda relación con el nivel de contratación, dado que el 49% de ejecutivos señalan que su capacidad para contratar personal se ha mantenido, frente al 42 % que afirma haber reducido su planilla.
Respecto a los factores que ponen en riesgo los resultados favorables de sus negocios, el 86% precisa que la incertidumbre política es el mayor peligro, seguido del 72% que señala a los altos costos de los insumos, y un 70% que indica el incremento de la tasa de interés. Con respecto a sus planes de inversión para el 2023, el 52% señalan que seguirán una senda conservadora, frente al 24% que proyecta que las realizarán en una proporción mucho menor a lo acostumbrado.
Asimismo, se les consultó, bajo una respuesta de opción múltiple, cuáles son sus principales fuentes de financiamiento, y en el caso de las micro y pequeñas empresas (mypes), el 68% de los encuestados afirman que es capital propio, y el 49% que acuden al sistema financiero. Estos resultados cambian en el caso de las medianas y grandes empresas, pues el 61% indica que su principal fuente es el sistema financiero, y el 60% el capital propio.
Entorno político
La inestabilidad política e institucional, sumado al resquiebre de competencias necesarias para gestionar el aparato público, son algunas de las mayores secuelas y retrocesos que dejó el gobierno de Pedro Castillo. Este distanciamiento en materia de eficiencia, operatividad y cambios estructurales, no hizo más que precarizar las bases institucionales. El resultado fue la mayor caída en la evaluación de la gestión de las instituciones.
Así, de las 17 instituciones evaluadas en la encuesta a lo largo de los tres poderes del estado, solo el Banco Central de Reserva del Perú (BCR) obtuvo una calificación aprobatoria, así el 68% de ejecutivos consideraron su gestión como buena a pesar del proceso inflacionario en que se encuentra el país. Esto atribuido a la trayectoria de esta entidad, a su autonomía, y la calidad en su plana profesional, para guiar la política monetaria del país. Le siguen la Sunarp, Indecopi y Sunat, con 29%, 24%, y 23%, respectivamente.
Los peor calificados
Dentro de los peor calificados se encuentra el Ministerio de Transporte y Comunicaciones, con un 86% que desaprueban su gestión por los casos de corrupción en dicha cartera. Le sigue el Ministerio del Interior con 84%. En tanto el 82% de los encuestados refieren como deficiente la gestión del Congreso de la República. Otro aspecto a destacar es que los ministerios claves para el capital humano, como Educación y Salud, obtuvieron un 78% y 75% de calificación, como deficiente.
Un hecho que resalta respecto a años anteriores es la caída en la calificación del Ministerio de Economía y Finanzas, que pese a ocupar el quinto lugar, solo un 15% calificó su gestión como buena, en tanto el 37% la señaló como regular, y el 48% como deficiente. El bajo crecimiento económico y la inflación han afectado la imagen de dicho ministerio.
Agenda del Gobierno
Respecto a la consulta sobre lo que debería priorizar el Gobierno en su agenda, el 52% considera que en primer lugar debería reformar los poderes del estado; en tanto el 46% cree que debe priorizar la lucha contra la pobreza y la exclusión social; mientras que, en tercer lugar, el 47% señala que se debería impulsar un mayor crecimiento económico. Luego el 48% de los participantes consideran fortalecer la seguridad ciudadana, como cuarto punto de la agenda. Finalmente, el 53% señaló en quinto lugar, la lucha anticorrupción.