El Capitalismo Popular: La Fuerza que Impulsa el Desarrollo del Perú

La historia del Perú ha demostrado que su verdadero motor de crecimiento no radica en discursos políticos ni en grandes planes gubernamentales, sino en el esfuerzo diario de millones de peruanos. Desde el minero que extrae riqueza de las montañas hasta el agricultor que convierte los valles en centros productivos, pasando por el pescador que desafía el mar, todos ellos representan el verdadero capitalismo popular: la economía de quienes no esperan subsidios ni favores del Estado, sino que, con trabajo y determinación, forjan su propio destino y el de sus comunidades.

A lo largo de los años, la minería ha sido uno de los sectores estratégicos del país. Más allá de ser la principal fuente de divisas y empleo, ha permitido que muchas regiones encuentren oportunidades de desarrollo. Sin embargo, no han faltado quienes buscan demonizar esta actividad sin considerar que, bien gestionada, puede ser una herramienta clave para el crecimiento sostenible. Por ello, resulta fundamental garantizar reglas claras, seguridad jurídica y respeto a la propiedad privada. La inversión minera no solo dinamiza la economía, sino que transforma vidas. Bloquear proyectos por ideologías radicales no afecta a las grandes empresas, sino a los miles de trabajadores y emprendedores que dependen de este sector.

Algo similar ocurre con la agroindustria. Gracias a la visión y el esfuerzo de pequeños y medianos productores, el Perú se ha posicionado como un referente en la exportación de productos agrícolas. Uvas, paltas, arándanos y espárragos han conquistado los mercados internacionales no por intervención estatal, sino porque se han generado condiciones para la inversión, la innovación y la eficiencia productiva. En este sentido, la experiencia ha demostrado que el crecimiento del agro no se logra con subsidios ni restricciones, sino con acceso a financiamiento, tecnología y mercados competitivos. Donde se respeta la libertad económica, el sector florece; donde impera el control burocrático, la productividad se estanca.

Algo similar ocurre con la pesca. El mar peruano, uno de los más ricos del planeta, representa un sector clave para la economía y la seguridad alimentaria. No obstante, el exceso de regulaciones y la falta de incentivos han limitado su desarrollo. Mientras los pequeños pescadores enfrentan trabas burocráticas para acceder a permisos o vender su producción a buen precio, las oportunidades se pierden y la informalidad crece. En lugar de más restricciones, lo que realmente se necesita es un marco normativo que permita modernizar el sector, generar mayor inversión y garantizar condiciones que fomenten la competencia y el crecimiento.

Pero ninguna de estas actividades puede sostenerse sin un factor determinante: la educación. En un mundo donde la innovación y la tecnología avanzan a pasos agigantados, el Perú debe apostar por formar a sus jóvenes para que puedan competir en igualdad de condiciones en el mercado global. No se trata únicamente de obtener títulos universitarios, sino de desarrollar habilidades que les permitan innovar, emprender y liderar el crecimiento del país. Sin educación de calidad, los jóvenes peruanos estarán condenados a empleos de baja productividad y oportunidades limitadas. Sin embargo, si tienen acceso a formación de alto nivel, ya sea en universidades, institutos técnicos o plataformas digitales, podrán transformar la minería, el agro y la pesca, además de crear nuevas industrias con alto valor agregado.

En este sentido, el Estado debe cumplir un rol facilitador y no convertirse en un obstáculo. En lugar de mantener universidades burocráticas con estándares mediocres, debería promover un sistema educativo competitivo donde los jóvenes puedan elegir la mejor formación posible. La educación no puede ser vista como un regalo estatal, sino como una inversión estratégica que determinará la competitividad del país en el futuro. Un país con ciudadanos educados no solo es más productivo, sino también más libre. Un joven preparado no necesita depender del Estado, porque sabe que tiene las herramientas para construir su propio futuro.

En última instancia, el éxito del capitalismo popular se sustenta en tres principios fundamentales: la libertad para trabajar y emprender sin restricciones innecesarias, el respeto irrestricto a la propiedad privada como base del desarrollo económico y una democracia que garantice reglas claras, fomente el comercio y sancione la corrupción. Estos pilares no son negociables si el Perú quiere consolidar un modelo de crecimiento sostenible e inclusivo.

Por eso, es importante entender que quienes atacan sectores clave como la minería, la agroindustria y la pesca con discursos populistas desconocen el impacto real que estas actividades tienen en el país. Defender la libertad económica y la iniciativa privada no es un acto de apoyo a grandes corporaciones, sino un compromiso con los millones de peruanos que, con esfuerzo y creatividad, sacan adelante a sus familias y contribuyen al desarrollo nacional. Para que este esfuerzo tenga sentido, la educación debe ser la gran herramienta del futuro. No basta con que existan oportunidades en el mercado; es necesario que los peruanos estén preparados para aprovecharlas. La competitividad de un país no se mide por sus recursos naturales, sino por la capacidad de su gente para innovar, emprender y adaptarse a los cambios.

El Perú no necesita más intervención estatal, más regulaciones ni más impuestos asfixiantes. Lo que realmente necesita es más emprendedores, más innovación y más libertad para que cada peruano pueda construir un futuro con oportunidades reales. El verdadero cambio no vendrá de políticas populistas ni de promesas gubernamentales, sino del trabajo, la educación y la convicción de que el progreso es posible cuando se crean las condiciones adecuadas para que cada ciudadano pueda alcanzar su máximo potencial.

 




Se instaló el Comité Electoral de la CCL

Con el objetivo de organizar, coordinar y supervisar el proceso de elecciones y las candidaturas, así como velar por la transparencia del proceso, el lunes 17 de febrero último se instaló el Comité Electoral de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).

El Comité es presidido por el señor Roberto Eudoro Hoyle MC Callum y lo integran los señores David Olano Haeussler, Ricardo Alcázar Viacava, Pedro Tomatis Chiappe, Maria del Rocio Lockett Zamalloa, Eduardo Escardó de la Fuente, Omar Neyra Colchado y Dolores Guevara Pasache de Lavalle.

En la  sede de la CCL se llevarán a cabo el próximo martes 15 de abril; en tanto, los procesos electorales de los Comités Gremiales de la CCL se realizarán entre el 1 y el 7 de abril en colaboración con todos los asociados.

Para presentar candidatos al Consejo Directivo y ser elegidos, los asociados deben encontrarse al día en sus pagos al mes anterior a la presentación de su candidatura (febrero de 2025); para poder hacer ejercicio de su derecho al voto, los asociados deberán estar al día en sus pagos al mes de enero de 2025, correspondientes a la CCL y al Comité Gremial, de ser el caso.

Todo asociado que postule a un cargo en el Consejo Directivo deberá reunir los siguientes requisitos:

  • Si se trata de persona natural, el postulante deberá tener un mínimo de dos años cumplidos de antigüedad como asociado. Si se trata de representante de persona jurídica, la antigüedad de dos años corresponderá a la empresa; y, además, deberá ser miembro del Directorio o Gerente o Apoderado de ella, con una antigüedad mínima de seis meses en su respectivo cargo. Solo la certificación del Libro de Actas o de los Registros Públicos hace prueba plena;
  • Ser propuesto por no menos de tres asociados de su respectiva categoría que tengan una antigüedad mínima de dos años y que sean distintas a la empresa que representa el candidato;
  • Estar al día en el pago de sus respectivas cuotas, tanto el candidato como los proponentes;
  • No tener deudas exigibles en cobranza coactiva generada por no pagar tributos al Estado (por 5 años);
  • No haber sido condenado por delito doloso (permanente);
  • No ostentar cargo en el Estado (mientras dure la función pública);
  • No haberse negado a cumplir un laudo arbitral (hasta que acepte el laudo);
  • No estar inhabilitado para contratar con el Estado (mientras dure la inhabilitación);
  • No haber sido excluido de una organización representativa del sector empresarial privado (permanente);
  • No habérsele abierto proceso concursal como persona natural, o a la empresa que representa en la Cámara, o a una empresa de la cual es accionista, socio, titular, mandatario o representante (recupera su habilitación cuando haya aprobado el proceso de restructuración o el Acuerdo Global de Refinanciamiento correspondiente);
  • No tener antecedentes negativos en el Registro Nacional de Protestos y Moras y/o en Centrales de Riesgos (hasta que sean levantadas las anotaciones respectivas).
  • No tener ninguna vinculación accionarial, laboral, familiar (hasta el segundo grado de consanguinidad y primer grado de afinidad) o como representante legal o apoderado con las empresas proponentes.

 

El señor Joel Arévalo, Secretario General de la CCL, es el funcionario encargado de facilitar la información que soliciten los asociados sobre el proceso electoral. Pueden contactarlo a través del siguiente correo electrónico: jarevalo@camaralima.org.pe

Haga click aquí para acceder al Reglamento de Elecciones de la CCL.




CCL presenta en foro internacional recomendaciones para derrotar criminalidad

“En la Cámara de Comercio de Lima (CCL) estamos convencidos de que, si actuamos con firmeza e inteligencia, los peruanos lograremos derrotar la criminalidad y retomar el rumbo de desarrollo y progreso que todos deseamos para el país”, afirmó el presidente de la CCL, Roberto De La Tore.

Durante su participación en el reciente Foro Internacional ‘Unidos contra el crimen: Estrategias para un Perú seguro’, organizado por la Presidencia del Congreso de la República, el líder empresarial presentó las recomendaciones a las que arribó la Coalición por la Seguridad Ciudadana, conformada por la CCL, gremios del sector Mipyme y organizaciones sociales que reúnen a más de 500 000 micro y pequeños empresarios de sectores productivos (transporte, bodegas, peluquerías y centros de belleza, ferreterías, panaderías, farmacias y boticas, empresarios de Gamarra y el conglomerado Amazonas, entre otros), así como organizaciones sociales como comedores populares y ollas comunes.

RECOMENDACIONES DE LA COALICIÓN

Entre las ideas resaltan la declaración de emergencia de la Policía Nacional del Perú (PNP), que permitiría la reducción de los obstáculos burocráticos para la adquisición de equipamiento; la modificación del Decreto Legislativo 1179 para autorizar el uso de recursos provenientes del Fondo de Compensación Municipal y del Fondo de Compensación Regional; la contratación de personal retirado con experiencia; la centralización de observatorios de criminalidad y la implementación de canales digitales para facilitar a los ciudadanos presentar sus denuncias.

Conjuntamente con el presidente de la CCL, participaron el ministro de Justicia de El Salvador, Gustavo Villatoro; el presidente del Congreso de la República, Eduardo Salhuana; el secretario general de la Comunidad Andina, Gonzalo Gutiérrez; así como el experto colombiano Víctor Hugo Guerra.

El presidente del Poder Legislativo anunció que a fines de marzo se realizará el segundo pleno de seguridad ciudadana, con el objetivo de debatir los proyectos de ley sobre la materia, que recogerán los aportes presentados.

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