Karla Horna: Vive intensamente tu espíritu emprendedor navideño

Dar y recibir son hermosos actos de amor y también de éxito. Uno es la entrega y el otro la aceptación, comunión perfecta que une, vincula, conecta como seres humanos y también como empresarios o emprendedores.

 

El empresario o emprendedor da lo mejor de su ser en cada bien o servicio que produce a su cliente o público en general, forjándose una hermosa relación de compra y venta. Más allá de lo económico prevalece siempre el servir con excelencia y la conexión humana, es así que ambas partes ganan objetiva y espiritualmente. El cumplimiento deber ser empresario o emprendedor da satisfacción y es imán de prosperidad.

 

El empresario o emprendedor viven la navidad de maneras diferentes según su rol protagónico. En su hogar, con sus amistades, con su equipo y con la sociedad en general. Por lo cual, el espíritu emprendedor navideño tiene que potenciarse más en cada interacción que sea de amor y calidad, brindando un poderoso mensaje o huella positiva en cada interacción, llegando al ser de cada persona.

 

En consecuencia, la Navidad es la perfecta oportunidad de reinventarse y forjar el vínculo con el cliente, incluso atraer y conectar con nuevos clientes. Una nueva promesa de servicio al 2022.

 

Este año, con éxitos o aprendizajes, se debe celebrar y potenciar cada pequeño o grande logro para atraer más abundancia, siendo un poderoso motivador de logros al 2022 con estrategia y con la firme convicción de que todo será mejor.

 

La Navidad implica comprarle y apoyar a otro emprendedor difundiendo su negocio, promoviéndolo o comentando sus bondades, porque todos formamos parte de la cadena de reactivación económica.

 

Si cuidamos y priorizamos nuestra casa, nuestro país emprendedor, somos parte del resurgimiento económico y moral del país, ayudando a muchas familias, dándoles alegrías.

 

La labor social o compromiso social debe estar presente los 365 días del año como parte de nuestro ser empresarios y emprendedores, plasmado en un cronograma y plan de acción solidaria. Dar amor, luz, esperanza, satisfaciendo las necesidades básicas de quienes más nos necesitan según sea las posibilidades, es parte del arte de emprender, un hermoso imán de abundancia y prosperidad que vuelve a quien da.

 

La Navidad y las fiestas de fin de año son las mejores oportunidades de dar y servir como empresarios y emprendedores, impactando positivamente a nuestros clientes y país. Seamos artífices del cambio. Son fechas de amor, de fe y ser verdaderos hacedores de bienestar general.




Conoce a nuestros empresarios y ejecutivos – 13/12/2021 – 19/12/2021

Mío Premium

(CCL: 00053304.4) Ofrece productos naturales de alta calidad para mejorar la salud de las personas. “Contamos con una amplia gama de productos que pueden tomarlos desde los más pequeños hasta los más grandes de la casa. Además, llegamos a todo el Perú”, informó la empresa. Para más información y/o acceder a los productos puede comunicarse con la asesora comercial, Magaly Montes, al WhatsApp: 933 988 629 o escribiendo a productosnaturales.mm@gmail.com.

 

 

 

Blumaq Perú S.A.C.

(CCL: 00041527.4) Suministra repuestos y productos de mantenimiento para maquinaria de obras públicas y movimiento de tierras. Cuenta con más de 100.000 referencias en stock y un detallado informe de especificaciones de fabricación de todos sus productos. “Ponemos a disposición de nuestros clientes el mejor servicio del sector en repuestos del Perú”, señaló la compañía.  Informes: +51 1 500 3890 o escriba a oscar.flores@blumaq.com.

 

 

 

 

Punto Rojo Fumigaciones S.A.C.

(CCL: 00053200.1) Empresa de saneamiento ambiental con más de 26 años de experiencia, logró obtener la certificación TRINORMA ISO 9001:2015 Calidad, ISO 14001:2015 Medio Ambiente e ISO 45001: 2018 Seguridad a nivel nacional. “Agradecemos a Pro-Innóvate y a nuestro equipo altamente calificado en todas nuestras áreas, por la confianza y el trabajo realizado para alcanzar esta meta y mantenernos firmes en la mejora continua para nuestros clientes”, destacó la empresa.

 

 

 

Active Energy

(CCL: 00053752.3) Consultora en servicios de ingeniería, atiende problemas estructurales de edificaciones, tales como fisuras, corrosión, etc., los que ponen en riesgo la vida y afectan negativamente las actividades de sus ocupantes. “Brindamos servicios de evaluación, reforzamiento estructural y ensayos no destructivos para dar solución a su proyecto”, manifestó la compañía. Mayor información en www.aenergyperu.com / ingenieria@aenergyperu.com.

 

 

 

Kalimar Export S.A.C.

(CCL: 00040444.7) Es una empresa peruana con más de 15 años dedicada al desarrollo y producción de artículos publicitarios y productos de bioseguridad, personalizados según las necesidades de sus clientes. “La puntualidad e integridad en la entrega de nuestros productos y servicios, nos permite colaborar de manera exitosa con el reconocimiento y posicionamiento de la marca de nuestros clientes”, refirió la compañía.

 

 

 

Acomo Negocios Financieros S.A.C.

(CCL: 00045713.4) Es una fintech peruana que permite comprar y vender dólares vía online utilizando transferencias bancarias. “Es ideal para tu negocio y público en general que quieran revolucionar en el mundo tecnológico y sentirse seguro. Además, Acomo cuenta con registro N°01937-2019, emitido por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) para tu seguridad”, aseguró la empresa.

 




Peter Anders: El año de la reactivación

Aunque el clima de conflictividad política en que se encuentra enfrascado nuestro país no parezca amainar y pese a que la amenaza de una tercera ola de la pandemia del coronavirus nos continúe acechando, los peruanos no debemos perder de vista un objetivo común: la reactivación económica del Perú, la cual permitirá reimpulsar las inversiones, reabrir empresas y emprendimientos y, por consiguiente, que muchos de nuestros compatriotas recuperen sus puestos de trabajo, volviendo a procurar bienestar para sus familias.

 

Pero a su vez, la reactivación económica permitirá al Estado percibir ingresos –a través de la recaudación de los impuestos que pagan todas las empresas y trabajadores formales–  con los cuales atender las necesidades básicas de los sectores menos favorecidos de la población y, al mismo tiempo, construir la infraestructura que tanto necesita el país.

 

Esta debe ser una meta en la que todos –gobierno, congresistas, empresarios, emprendedores trabajadores y ciudadanía en general–, nos debemos comprometer a alcanzar el 2022, el cual muy bien podría declararse como el “Año de la reactivación económica del Perú”.

 

Pero para lograr la recuperación es necesario no repetir los errores que tanto perjuicio causaron a nuestra economía.

 

Por ejemplo, una eventual nueva llegada de contagios masivos por la COVID- 19 no debería volver a enfrentarse con medidas de confinamiento social y paralización total de las actividades económicas, porque el Perú no podría volver a soportar una situación así.

 

Valdría la pena recordar que estas medidas provocaron en el 2020 una caída semanal de un punto porcentual del Producto Bruto Interno, se perdieron cerca de 7 millones de empleos y la pobreza alcanzó al 30% de la población. Esto sin mencionar el lamentable fallecimiento de más de 200.000 personas y que millares de niños y jóvenes no hayan tenido la posibilidad de estudiar.

 

Una nueva cuarentena podría ocasionar que se pierdan US$ 550 millones diarios, la pobreza subiría al 32% y la informalidad llegaría al 76%. En materia de empleo se perderían otros dos millones, principalmente en los sectores comercio y servicios, así como en la microempresa.

 

Asumimos que el Gobierno tomará en cuenta estas cifras antes de aplicar cualquier decisión y que, por lo menos, en el sector Salud ya se habrá adoptado medidas indispensables como ampliar la infraestructura y capacidad hospitalaria, entre ellas, garantizar el número suficiente de camas en las unidades de cuidados intensivos, la dotación suficiente de oxígeno y la provisión necesaria de vacunas para continuar con las jornadas de inmunización.

 

Esto debería complementarse con mejorar la eficiencia en cada centro de vacunación, de modo que el hacer colas interminables a la intemperie no termine desanimando a las personas que, si bien buscan vacunarse, no pueden perder tantas horas de trabajo. También se debe apurar las dosis de refuerzo.

 

En materia económica, la tarea no pasa por estrategias populistas de seguir distribuyendo dádivas y bonos que una vez que se gastan no vuelven a generarse, sino por garantizar un puesto de trabajo o una fuente de ingresos permanente para la población, lo cual solo se logra brindando estabilidad jurídica, predictibilidad y reglas claras a la inversión privada, nacional y extranjera, para que siga apostando y creyendo en el Perú.

 

La Cámara de Comercio de Lima lo ha dicho y repetido más de una vez: es solo a través de la inversión privada que se crean puestos de trabajo, los cuales permiten un ingreso a las familias de cada trabajador. Con ello se impulsan el consumo y la demanda de bienes y servicios que estas mismas empresas y estos mismos trabajadores o emprendedores producen. 

 

En tal sentido, debería descartarse toda propuesta que termine afectando la dinámica económica del país y optar más bien –siempre cautelando la salud y seguridad de la gente– por medidas como ampliar el aforo de los negocios.

 

Los peruanos necesitamos de una economía en crecimiento capaz de generar equidad y desarrollo para todos a través, principalmente, de un Estado eficiente en el uso de los recursos y en la gestión de la cosa pública.

 

Es hora que se entienda que la situación actual del Perú no está para generar más odios, revanchismos, divisionismos o enardecer resentimientos contra unos u otros, porque a nada conducen.

 

Hay mucho por hacer, pero para hacerlo necesitamos de todos. Juntos.