Oscar Chávez: “El PBI peruano debería crecer a una tasa de 7% anual”

Próximos a un cambio de gobierno, ¿qué tan importante es el libro Programa Económico 2021-2026 de la CCL?

Es prioritaria para el próximo gobierno, tomando en cuenta las consecuencias que nos dejó la Covid-19 en nuestra economía: una caída del producto bruto interno (PBI) de 11,1%, un incremento de la pobreza del 20,2% al 30,1% de la población, así como una reducción de la clase media del 43,6% al 24%.

 

En ese sentido, y luego de un análisis de la coyuntura y perspectivas de la economía mundial y nacional, el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) presenta el Programa Económico 2021- 2026 que estructura cinco temas centrales destinados a recuperar la economía peruana.

 

¿Qué objetivo tiene esta edición?

El Programa Económico 2021-2026 tiene como objetivo alcanzar un alto y sostenido crecimiento económico. Estamos seguros de que por esta vía se generará mayor empleo formal e ingresos para los hogares, reduciendo la pobreza e inequidad y recuperando la clase media.

 

Este ciclo expansivo, además, debe generar los recursos tributarios necesarios para que el Estado brinde servicios de salud y educación universal y de calidad.

 

Luego de la pandemia, ¿qué se debe hacer para que el país retome la senda de crecimiento los próximos cinco años?

Luego de culminado un proceso nacional de vacunación y la urgente reactivación económica que nos permita alcanzar niveles de producción pre pandemia, el Perú debe poner énfasis en incrementar su productividad y competitividad para lograr un crecimiento como el ocurrido en el primer decenio del presente siglo, el cual, sumado a la mejora en los precios de los commodities, permitió que el PBI creciera a una tasa de 5,6% anual y la pobreza se redujera de 58,7% en 2004 a 21,8% en 2015.

 

¿Cuáles son los motores de este crecimiento económico?

El Programa distingue dos cimientos para el crecimiento: la estabilidad macroeconómica y la fortaleza de las instituciones, y se consideran tres motores que lo impulsan: la inversión, la productividad y las exportaciones.

 

En cada uno de los casos, están explícitamente señaladas las políticas y acciones que corresponden efectuar para que se materialicen y que, aplicadas de manera integral y simultánea, permitan expandir la capacidad productiva del país y así alcanzar un mayor y mejor bienestar para todos los peruanos.

 

Para el Banco Mundial el crecimiento económico en los países de América Latina y el Caribe explicó el 66% de la reducción de la pobreza y el 74% de la expansión de la clase media en las primeras décadas del 2000.

 

¿Qué escenarios tenemos para el ingreso per cápita y la pobreza en el país al 2026?

 

El crecimiento promedio entre los años 2010 y 2019 fue de 4,5%, el cual, de mantenerse, es insuficiente para cubrir adecuadamente las necesidades del país. El PBI peruano debería crecer a una tasa del 7% anual por un periodo de veinte años para ver resultados concretos.

 

Con ello, lograríamos alcanzar el PBI per cápita más alto de América del Sur, una tasa de desempleo del 2,3% similar a economías como Suiza y Singapur, y reducir la pobreza a apenas 4% de la población.

 

¿Qué tan importante es para el Perú respetar los fundamentos macroeconómicos?

Es imposible que un país logre un crecimiento sostenido si es que no cuenta con sólidos fundamentos macroeconómicos.

 

La estabilidad de precios, cuentas fiscales y cuentas externas sostenibles, y una baja deuda pública son requisitos para que una economía no requiera ninguna política de ajuste ni frene el crecimiento, así como también le permite enfrentar eventuales shocks externos en mejores condiciones.

 

Por eso, es indispensable que el Banco Central de Reserva del Perú (BCR) mantenga su autonomía, cumpliendo con su finalidad única de preservar la estabilidad monetaria, además de recuperar la sostenibilidad de las cuentas fiscales, la cual ha sido golpeada por la crisis sanitaria, llegándose a un déficit fiscal para el año 2020 de 8,9% del PBI, nivel que no se registraba desde 1990. Y en lo que se refiere a la deuda pública, esta llegó al 35% del PBI en el 2020.

 

Sin duda que existirán presiones para un mayor endeudamiento por la magnitud de la crisis. Prevemos que, a medida que se vaya reduciendo el déficit fiscal por el mayor crecimiento económico y la mejora en los términos de intercambio, se frenará el endeudamiento.

 

Esto es fundamental para que el gasto en pago de intereses de deuda no reste recursos para las necesidades de inversión pública de los próximos años.

 

 ¿Cómo fortalecer las instituciones para consolidar la democracia en nuestro país?

Fortalecer las instituciones es fundamental para consolidar tanto la democracia como la economía social de mercado, establecida como sistema económico por la Constitución. Es vital, para la gobernabilidad del país, mantener la estabilidad política, social y económica, y así hacer viable dos de los motores centrales del crecimiento económico: la inversión y la productividad.

 

Lamentablemente, el Perú está involucionando peligrosamente en el aspecto de instituciones, no solo por lo vivido en los últimos cinco años, sino también por lo que se puede apreciar en estudios internacionales como el Reporte de Competitividad Global (RCG) del Foro Económico Mundial.

 

Comparando el RPG 2011-2012 con el RPG 2019 se observa que en ocho años se avanzó apenas en una posición en el pilar de Instituciones, del puesto 95° al 94°, en un universo de 140 países evaluados.

 

Un análisis más detallado permite identificar retrocesos en aspectos de derechos de propiedad, protección a la propiedad intelectual, independencia judicial, barreras burocráticas e inseguridad.