Oscar Chávez, del IEDEP: «Destrabar los megaproyectos ayudará a recuperar la confianza empresarial»
Acaba de publicarse el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) y se ha reducido la proyección del PBI a 3,3% (de 3,6%), muy cercana a la prevista por la CCL (3,1%). ¿Mantienen su estimado?
Sí. Mantenemos nuestra estimación de 3,1%. Pensamos que las demás proyecciones se alinearán alrededor del 3% quedando por esperar lo que ocurra en el último trimestre del año.
Hay alrededor de S/ 9.000 millones por conceptos de CTS y gratificaciones que estarán dando vueltas en la economía en diciembre. Eso determinará finalmente lo que pasará con el PBI.
Sin embargo, la inversión privada no va a crecer, ya lo dijo el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) también…
El nuevo ministro anunció que buscaría recuperar la confianza empresarial como forma de impulsar la inversión privada, que en nuestras proyecciones crecería apenas 0,3%.
Desde abril 2021, a inicios de la segunda vuelta, la confianza empresarial se ubica en el rango pesimista y el gobierno ni ha valorado ni ha logrado revertir tal situación. Debe existir una coherencia entre las medidas que salen del MEF, por ejemplo, con las del Ministerio de Trabajo, sino todo esfuerzo será en vano.
Por otro lado, el ministro de Economía anunció un plan de reactivación enfocado en el gasto público, ¿será suficiente?
Un plan de reactivación tiene efectos en corto plazo. La inversión pública es un mecanismo válido para lo que pretende el ministro, es decir, dinamizar la economía atrayendo a su vez una mayor inversión privada.
Sí es importante que esto se traduzca en megaproyectos de infraestructura que tienen efectos positivos sobre un número importante de habitantes beneficiados con la obra, abriendo espacios a otras actividades económicas, creando empleo e incluso mejorando la recaudación tributaria.
Sin embargo, el Ejecutivo tiene que ser consciente, al momento de hacer sus proyecciones, que la inversión subnacional, de gobiernos regionales y locales, se va a desacelerar el próximo año por el cambio de gobierno.
Existen esos proyectos, pero desde hace un par de gobiernos atrás no se destraban, ¿qué hacer al respecto?
No tenemos aún el Plan Nacional de Infraestructura que se esperaba para antes de la elaboración del proyecto de ley de presupuesto 2023. Ahí podremos identificar los proyectos que se priorizarán en los próximos años, buscando su mejor modalidad de ejecución que garanticen beneficios económicos y sociales, sin afectar las finanzas públicas.
Además de este plan, ¿qué tiene que hacer concretamente el MEF para incentivar las inversiones?
El IEDEP tiene identificados 1.053 megaproyectos por US$ 144.000 millones en distintos sectores de la economía, para ser realizados por el sector privado, público o un mix entre ambos. Fomentar, apoyar y facilitar estos proyectos es lo que permitirá retomar la confianza del sector privado para una mayor inversión.
Necesitamos inversión pública de calidad, inversión en infraestructura, y retomar la agenda de largo plazo, encausando al país a una mayor competitividad y productividad. Esa es la ruta que han seguido los países para alcanzar un crecimiento económico sostenido.
En medio de la crisis política y económica podría bajar la calificación crediticia de Perú, ¿qué consecuencias traería para el mercado?
Es difícil que se llegue a ese escenario, el déficit fiscal es reducido, las cuentas externas se vieron afectadas durante el primer trimestre del año, pero en el segundo trimestre el déficit en cuenta corriente se redujo.
El ruido político afecta, pero no creemos hasta el punto de bajar la calificación crediticia. Si ocurriera, esto encarecería el financiamiento exterior, tanto para el gobierno como para las empresas.
¿El mensaje brindado hasta el momento por parte del ministro de Economía Kurt Burneo calmará las expectativas del mercado?
Sobre lo dicho de impulsar el gasto privado y destrabar las inversiones en infraestructura, es positivo. Es lo que necesitamos para alcanzar mayores puntos de crecimiento.
En el caso de los subsidios temporales para la población en situación de pobreza, debe mejorarse la focalización, que lleguen a quien realmente lo necesita.
Sobre la aceleración de la inversión pública queda la duda de si los gobiernos regionales y locales estarán en la capacidad de hacerlo. La experiencia de años anteriores demuestra lo contrario.
Finalmente, la coherencia debe primar en el gobierno, el ministro está buscando impulsar la demanda pero desde el mismo poder Ejecutivo hay medidas que dificultan el accionar de las empresas.