Millennials: virtudes exclusivas

Los millennials, o generación Y, son ese tema de conversación que no falta en cualquier conferencia sobre gestión de personas o innovación. Esta nueva generación –que para el 2020 se estima sea más del 50% de la población laboral– es catalogada como drivers del cambio, aunque constantemente son retados y cuestionados por otros grupos, como son los Baby Boomers o la Generación X. Se les llama millennials a todos aquellos nacidos entre inicios o mediados de los años ochenta y el cambio de milenio. Son exigentes y saben disfrutar de la vida. Simbolizan video, imagen, rapidez, conectividad y frescura. Son ingeniosos e inteligentes. Así de afortunada es esta generación. Vaya privilegio… y ¡qué presión!

 

Según ese período de nacimiento, yo ni la mayoría de mis compañeros de trabajo o de la vida, ni mucho menos mis padres somos parte de esta generación. Y, sin embargo, encuentro estos supuestos hábitos millennials en todos nosotros. Nuestra curiosidad no es menor que la de ellos, tampoco nuestro ingenio, frescura o exigencia. No tememos adaptarnos a los cambios y respondemos bien a los temidos y nuevos hábitos sociales.

 

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El ser joven o no, tiene mucho menos que ver con la edad que con la actitud. He conocido a tantos jóvenes viejos como viejos jóvenes. La juventud que se refiere solo a los años cumplidos es “la única enfermedad que se cura con el tiempo”, pero la juventud –relacionada con la actitud frente a la innovación y los cambios– es una de las virtudes que acompañan siempre.

 

Por otro lado, los millennials son personas que desean experimentar y realizar muchas cosas en un solo día, disfrutar, sentirse únicos y no vincularse permanentemente a una empresa. No obstante, estos elementos ponen el riesgo el futuro de esta generación. Según un estudio del Consejo Nacional de Población, es probable que el 61% de los millennials dependa de sus familiares al cumplir 65 años. La verdad sobre el caso millennial es cruda. Tienen elementos generacionales comunes a las otras generaciones.

 

La capacidad de sorpresa y adaptación e innovación no es patrimonio exclusivo de esta generación. Sin embargo, el plus tecnológico los ha posicionado como líderes del cambio. Claro, es que en el futuro el manejo del entorno tecnológico será fundamental, pero existen habilidades y virtudes que deben desarrollarse de la mano. Solo así las nuevas generaciones podrán mantener un buen liderazgo.

 

A mi parecer millennial es una etiqueta cómoda. Es la categorización que funciona como atajo intelectual ante cualquier aproximación a su realidad. Hay otras generaciones, con nombres tan poco atractivos como Baby Boomers o Generación X, que no se categorizan de manera similar a la millennial, pero que poseen comportamientos igual de positivos que los atribuidos a esta nueva generación.