La digitalización en el sector textil
La transformación digital ha cobrado un lugar esencial en las industrias. Existe un antes y un después en cuanto a la implementación de herramientas digitales en muchos negocios a nivel mundial. Este cambio se debe en gran parte al fenómeno mundial de la pandemia, donde empresas de todos los rubros y de todos los tamaños dieron un giro de 180 grados.
Cabe resaltar, que algunos sectores ya tenían cierta familiarización con el uso de la tecnología como es el caso de la banca. Sin embargo, muchas empresas de otros rubros eran ajenos a su implementación, como, por ejemplo, el sector textil.
La mayoría de las empresas textiles peruanas no contaban con presencia digital ya sea en redes sociales o páginas web, ya que poseían un enfoque más tradicional basado en lo presencial. Debido a esto su accesibilidad y visibilidad era limitada tanto nacional como internacionalmente.
La introducción de estas empresas en el e-commerce trajo consigo una evolución en la perspectiva organizacional que viene impactando positivamente en varios aspectos. Entre ellos, podemos destacar los siguientes: la apertura a nuevas oportunidades comerciales, una mayor proyección internacional, competitividad, resaltar los atributos de sus productos y la fabricación de estos.
De igual manera, estar al tanto de las tendencias mundiales sin tener que asistir presencialmente, implementar nuevas estrategias de marketing, fortalecer la relación de la empresa con sus clientes mediante acciones de fidelización, entre otras.
Cabe añadir, que la incorporación digital ha simplificado muchos procesos y ha vuelto más accesible ciertas actividades que antes solían ser únicamente presenciales, como eran las ferias, reuniones o negociaciones internacionales. Esto a su vez ha permitido generar una significativa reducción en costos.
Finalmente, la importancia que tiene hoy en día la tecnología en este sector es clave para continuar fortaleciendo la identidad de marca que caracteriza a nuestro país, principalmente en cuanto al algodón y la alpaca que nos ponen en los ojos del mundo, sobre todo los de Norteamérica y Europa.