Karla Horna: Ensayo y error generan gran valor empresarial

Ningún ser en esta vida nace sabiendo, el conocimiento se obtiene a través de experiencias o recibiéndolo de nuestros maestros. Muchas veces el error es satanizado al extremo como algo no deseable o que nos quita valor, tiempo, recursos y afines.

 

La gran verdad es que el error nos lleva al aprendizaje real y efectivo, es decir, se tiene que vivir en “carne propia” las consecuencias del error para no volver a cometerlo y tomar mejores decisiones a futuro.

 

Lo que se propone para el enriquecimiento integral como empresarios es valorar la importancia del error en el mundo de la innovación, como parte del pago justo a la grandeza, al conocimiento, a lo nuevo, y que impresiona al mercado.

Es así que grandes científicos y artistas han demostrado gran resiliencia, resistencia e inteligencia, hasta llegar a la perfección. Forma parte de la evolución de la humidad el aprendizaje mediante el error.

 

Esto implica como empresarios perder el miedo o condenar al extremo el error dentro de un sistema de innovación o perfeccionamiento continuo empresarial.

 

Abrir la mente a un mundo de posibilidades infinitas donde todo es posible y hay que elegir alternativas que sean viables en la realidad; esto implica el ensayo y error como mecanismo de validación, aprendizaje y evolución.

 

El ensayo y error también implican una estrategia clara de responsabilidad y disciplina mediante los denominados “riesgos medidos”.

 

Es decir, no se puede llevar a un extremo negativo de cometer una serie de errores que pongan en riesgo o bienestar de la vida empresarial. Esto no es coherente ni responsable como líderes empresariales. La esencia es que haya una estrategia con plazos y presupuestos establecidos para el ensayo y error.

 

Parte de ser empresarios es jamás perder la curiosidad por lo nuevo porque ahí radica la zona del éxito, donde sí o sí hay que atreverse a cruzar en el ciclo empresarial y evolución personal.

 

Otro aspecto clave es jamás perder la humildad para aprender. La idea es que haya un equipo multidisciplinado donde todos estén dispuestos a aprender y a brindar sus conocimientos en aporte

 

También es sumamente positivo que el equipo sea de expertos para aminorar las probabilidades del error, esto es una inversión en tiempo y recursos. A promover una cultura donde el ensayo y error formen parte del éxito innovador empresarial.

 

“Si no estás cometiendo ningún error, no estás innovando. Si estas cometiendo los mismos errores, no estás aprendiendo” (Rick Warren).