Karla Horna: Decálogo del empresario para surgir en crisis

Vivimos tiempos adversos que requieren potenciar lo más valioso de tu ser, de tu ser emprendedor que te impulsó a forjar en realidad ese sueño empresarial. En tiempos de crisis ese espíritu emprendedor debe cobrar mayor fuerza con altas dosis de optimismo y realismo.

 

A los empresarios los definen las decisiones que tomen en el día a día empresarial, donde el conocimiento es poder y la salud físico/mental son pilares de eficiencia, enfrentando desafíos y asumiendo riesgos medidos.

 

Evidentemente, nadie es pitoniso, pero evaluando “el aquí y ahora”, con conocimientos y asesoramiento profesional multidisciplinario, podemos vislumbrar nuevas luces o escenarios a corto, mediano y largo plazo.

 

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Lo que caracteriza al empresario es la visión que debe ser más aguda en tiempos de incertidumbre, junto con la previsión o alternativas para posibles escenarios adversos.

 

La salud integral del empresario y del emprendedor es el mejor activo en esta “nueva realidad”.  Este concepto de bienestar integral trasciende del amor propio a la conciencia y responsabilidad con respecto al otro ser: relaciones con familiares, colaboradores, clientes y potenciales clientes.

 

En consecuencia, el rol de los empresarios y emprendedores cobra nuevo un protagonismo en crisis: son forjadores de esperanza, soluciones y responsabilidad de la importancia del otro ser. A continuación, el decálogo del empresario para surgir en crisis:

 

1. Tener una sólida escala de valores que definirán tu felicidad y éxito. Ser y parecer lo mejor es el ejemplo

2. Cumplir con el ordenamiento legal general. Honestidad y excelencia en la calidad, precio y servicio.

3. Jamás perder el coraje, ilusión, alegría y resiliencia propios del espíritu emprendedor.

4. Transmitir esperanza, positividad y responsabilidad al público frente a la COVID-19.

5. Promover la innovación como ley empresarial, sobretodo en crisis, como factor de éxito. Esto implica mucha sed de conocimiento, información y experimentación.

6. Conocer y adaptarse al “nuevo cliente en pandemia” que no sea solo el receptor, sino el actor protagonista expresando sus necesidades. Con mayor empatía conectamos mejor.

7. Solidaridad con otras empresas: Sana coexistencia y sana competencia, pues con trabajo conjunto impulsamos la economía.

8. Labor social y fomentar el espíritu patrio. Tener un plan de acción Rumbo al Bicentenario.

9. Apostar siempre por nuestros colaboradores. Tener la mejor “tribu” en calidad humana y profesional.

10. Integrar y fomentar alianzas empresariales porque en la unión esta la verdadera fuerza como promotores de cambio, progreso e iniciativas a favor del empresariado. Todo en aras del bien común.

 

Crisis proviene del latin krísis que implica distinguir, escoger, separar. Empresarios y emprendedores eligen cómo reaccionar ante los desafíos, y las consecuencias de las decisiones implican una “transformación” que debe ser un verdadero renacimiento empresarial y del país.