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Jorge Talavera de ESAN: “El reto de las universidades es ofrecer programas con un componente híbrido”

¿A más de dos años de la pandemia, cuál es la problemática del sector de la educación superior?

 

Hace dos años, cuando empezó la pandemia, el problema era para las instituciones de educación superior que no estaban preparadas para enfrentar los retos de un entorno virtual. Inclusive los reguladores insistían en los programas presenciales.

 

Todos los que hemos pasado por el tema de licenciamiento sabemos que había esa percepción. Se pensaba, creía y percibía que los programas virtuales eran de menor nivel que los presenciales. Por lo tanto, el reto de las universidades era adaptarse a un nuevo entorno y ofrecer los servicios de las instituciones de educación superior, vale decir, docencia, investigación, consultoría, entre otros, a diversos niveles, pregrado, postgrado en forma virtual.

 

Las universidades se adaptaron a ese nuevo entorno y creo que la respuesta fue rápida y eficiente. Ahora la problemática del sector educación paradójicamente es diferente. Tenemos que regresar a la presencialidad por varias razones. La principal es el efecto económico que está afectando a todos los sectores del país. Paradójicamente, ahora hay cierto sesgo a este regreso presencial porque muchos de los profesores, trabajadores y estudiantes se han acostumbrado a la virtualidad y se resisten a volver por un tema tiempo, costo y cierta comodidad.

 

Por eso, ahora el reto de las universidades es ofrecer programas que tengan un componente presencial y virtual, es decir, programas híbridos para enfrentar este desafío en un nuevo entorno, porque, de hecho, la transformación digital que hemos tenido en este sector no es temporal.

 

 

¿En esta transformación digital que usted comenta, la educación online ha actualizado su oferta?

 

Hemos adaptado toda la oferta que teníamos a ese nuevo entorno. Ahora tenemos una nueva opción porque los servicios que da el sector educación, las instituciones de educación superior, no han cambiado.

 

Lo único que tenemos que hacer es ofrecer esos servicios en un nuevo entorno y con términos de calidad y costos competitivos porque esta transformación digital ha abierto puertas. La competencia ya no solo es local, regional, sino global. Muchas instituciones están entrando a competir porque saben que se ofrece una buena oportunidad con el uso de la tecnología.

 

 

¿Qué opina sobre la calidad de la educación superior en el Perú?

 

Hay muy buenas instituciones en el Perú y esto se refleja en los ranking y acreditaciones tanto locales, regionales y globales. Hay un buen grupo de universidades que han seguido la mejora continua y un proceso de desarrollo cumpliendo con los requisitos básicos de calidad. No obstante, sabemos que hay otro grupo que no ha cumplido con esta condición y a las que se les ha negado el licenciamiento.

 

El compromiso de las instituciones que están de lado de la oferta es, obviamente, cumplir con el desarrollo de la sociedad, para la cual se deben orientar su accionar a lograr la misión y objetivos de las instituciones educación superior.

 

Para con sus estudiantes el compromiso debe ser ofrecerles programas de calidad y, sobre todo, la oportunidad de estudiar que tiene que ver con el derecho que tenemos todas las personas.

 

 

¿Cuáles son las maestrías de mayor demanda en ESAN o cuáles son las nuevas tendencias que están apareciendo?

 

Siempre hay una tradición en las universidades que ofrecen programas vinculados a la gestión o administración. El MBA es el programa más reconocido y tradicional y que tiene una buena percepción en el mercado. Pero, en los últimos años, han surgido más ofertas, maestrías especializadas en diversas áreas. También en aquellas que tienen un rol clave en la administración como es el marketing, finanzas, etc. La evolución de la tecnología y la internacionalización hace que estas ofertas se incrementen.

 

 

 

¿Qué planes tiene ESAN en el corto y mediano plazo?

 

ESAN primero se ha consolidado como una institución líder en el área de administración y de gestión, sobre todo a nivel de maestrías en la Escuela de Postgrado. Somos muy reconocidos por las acreditadoras internacionales y en los rankings más reputados aparecemos como una de las cinco primeras escuelas de negocios en América Latina y la primera en Perú en varios de estos estudios, lo que es un motivo de satisfacción para nosotros.

 

Lo que tenemos que hacer es continuar es ese camino y la oferta que tenemos que dar al mercado debe satisfacer las demandas. Y esta oferta no solo tiene que ser de una integración vertical, vale decir, doctorado, maestrías, pregrado, sino una integración horizontal con más ofertas. ESAN cuenta con ventajas para abarcar también áreas especializadas como salud, minería, producción, entre otros.

 

Otro de los retos que tenemos como institución es la descentralización de nuestras actividades, ir a las regiones del Perú para ofrecer nuestros programas y servicios. La internacionalización es otro de los desafíos que tenemos, ya que estamos estudiando varias opciones. Nos van a visitar algunas instituciones con la finalidad de estudiar la posibilidad de compartir instalaciones para el dictado de clase no solamente en América Latina, sino fuera de la región, especialmente en Europa.

 

 

Usted dejará el cargo del rectorado después de 15 años. ¿Qué balance puede hacer de su gestión?  

 

Me siento orgulloso de los logros obtenidos y satisfecho de la labor realizada, ya que cuando regresé a ESAN en el 2006 se plantearon una serie de retos y el más grande fue hacer una integración vertical. ESAN empezó como una Escuela de Postgrado con una herencia extraordinaria e invalorable con el apoyo de la Escuela de Negocios para graduados de la Universidad de Stanford.

 

Desde entonces ESAN se posicionó muy bien al desarrollar una estrategia en términos de lo que ocurre en Perú. En ese sentido, nos aseguramos legalmente para ser reconocidos como universidad, a través de la creación del Pregrado. ESAN no solo creció con alumnos de Pre y Postgrado, también creció en calidad académica lo que nos ha permitido ubicarnos en el ranking por cuatro años consecutivos y posicionarnos como la mejor escuela de negocios número 1 en el Perú y número 5 de Latinoamérica según el ranking de América Economía y de la QS, que nos ubica en tercer lugar en Latinoamérica.

 

Los egresados de las 16 maestrías constituyen más de 14.200 y existe un buen porcentaje de ellos que ocupan cargos gerenciales en empresas TOP del país, con ello se demuestra la alta calidad académica, y la tecnología e innovación de última generación que posee nuestra institución. También crecimos en términos de infraestructura en un 1.000%, pues antes teníamos 5.000 metros cuadrados de construcción y ahora contamos con 60.000 metros cuadrados y 160 aulas con 12.000 estudiantes.

 

 

El Ejecutivo observó la autógrafa de la ley que debilitaba a la Sunedu. ¿Qué opina al respecto?

 

El Estado tiene un rol importantísimo en el tema de la mejora de la calidad de la educación. Se deben dar los incentivos apropiados para la mejora continua y ahí el Ejecutivo tiene un reto que debe cumplir mediante el Ministerio de Educación (Minedu).

 

Además, es importante que este sector tenga una adecuada regulación y ahí tiene un rol el Poder Legislativo y, sobre todo, la Superintendencia Nacional de Educación Superior (Sunedu), que es el ente regulador que hace la supervisión del licenciamiento, que tiene que ver con las condiciones básicas de calidad, así como el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la calidad educativa (Sineace), que tiene un rol en la mejora continua de las instituciones que es fundamental.

 

Lo que tiene que hacer el Estado es dar las facilidades, incentivos apropiados para que las instituciones de educación superior sean exitosas. La nueva reforma empezó en el 2014 y hemos evolucionado de manera favorable respetando la autonomía universitaria, y lo que ahora se debe hacer es fortalecer al Ministerio de Educación, Sunedu y Sineace.

 

Uno de los cuestionamientos a la reforma universitaria es la elección del directorio para la composición del Sunedu. Es importante que se elija a gente competente y, para eso, es necesario hacer un concurso público y de esa manera evitar intereses particulares o conflictos de intereses y sobre todo una injerencia política tanto del Ejecutivo como del Legislativo.