Jorge Fernández: “Este año, el 90% de peruanos compró entradas para conciertos con tarjetas de crédito”
Los últimos meses del año están abarrotados de conciertos y muchos de ellos con “sold out”. ¿Se podría empezar a hablar de una recuperación del sector para este año?
Se puede hablar de un principio de recuperación. Tenemos que recordar que, en 2020, en marzo, cuando se anunció la cuarentena, se anularon 55 conciertos. Esto que sucede ahora es la desesperación de la gente por salir de sus casas y ver espectáculos, luego de más de dos años. Este fenómeno no es solo de Perú, también está pasando en Chile, Brasil y Argentina. Así que creo que empezamos una recuperación, aunque todavía no está al 100%.
Además, hay que tomar medidas con el asunto de las mascarillas y el problema del dólar que ha subido mucho. Los espectáculos se financian en dólares, no solamente si son eventos internaciones, sino el pago de locales, escenario, sonidos, luces, grupos electrógenos, todo se consigue en dólares, y eso perjudica un poco los espectáculos porque aumenta el precio de las entradas.
¿Cuál es el ticket promedio de las entradas de estos conciertos de gran presupuesto?
Es muy difícil establecer un promedio porque varía mucho según el artista. Hay artistas de costos muy altos, como Coldplay o Bud Bunny, y hay otros de costos más bajos que hacen conciertos más chicos, de 3.000, 4.000 o 7.000 y 8.000 personas, y los conciertos grandes que son para 30.000 o 40.000 personas e incluyen muchos más gastos. Por ejemplo, Coldplay vino con 180 personas en su staff.
Entonces, el precio varía mucho, no se puede establecer un costo promedio de entradas para los espectáculos, ya que estos van desde US$ 80 o US$ 90 hasta US$ 150 en promedio.
¿Cuál es la expectativa de eventos y conciertos para el próximo año?
Hasta fin de año hay como 25 conciertos. El problema es que ahora todos se están preparando para el año que viene.
Hay que tener en cuenta que se vendieron muchas entradas, pero hay un poco de freno ahora porque la mayoría de las entradas se han comprado a plazos, con tarjeta. El 90% de quienes han comprado vía internet lo ha hecho con tarjetas de créditos. Eso restringe un poco los gastos.
Ahora se vienen las fiestas de Navidad y Año Nuevo y la gente está pensando dos veces antes de hacer una compra.
Por eso, no creo que para este año haya más espectáculos de los que se han programado, que son bastantes, así que todo se está viendo para el próximo año, a partir de febrero.
¿Los conciertos que se esperan para el próximo año igualarían las cifras prepandemia (2019)?
Se vienen conciertos muy grandes, vamos a ver si se concretan. Todos los espectáculos también vienen en giras, es decir, la concreción de estos espectáculos no depende solamente de Perú, sino muy especialmente de Argentina y Brasil, que toman esos anuncios de los artistas; mientras que Chile, Perú y Colombia somos el efecto de esas llamadas y anuncios.
Por ejemplo, se llevó la atención Coldplay porque llenó dos estadios nacionales en Perú; en Argentina ha llenado 10 estadios River Plate, 50.000 personas cada uno, y las entradas se vendieron hace dos meses.
Para el concierto de despedida de Juan Manuel Serrat, que estamos haciéndolo para 5.000 personas, en promedio, en Argentina ya lleva vendiendo cinco Movistar Arena, que vienen siendo 60.000 personas.
Entonces, de los espectáculos que se vienen dependemos mucho de Brasil y Argentina, que tienen mucho más acceso a la gente y concurren más a los conciertos, y que son la base para las giras de los artistas. Los internacionales no vienen a Sudamérica si no tienen un mínimo de 10 o 12 salidas en total. Salvo los números tropicales, como la salsa, por ejemplo.
¿Cómo ve al Perú como atractivo para captar a los artistas internacionales?
El problema que tenemos en Lima y en el Perú es que carecemos de infraestructura. No tenemos un solo coliseo que sea apto para espectáculos. Lo que tenemos son Arenas, que son para miles de personas, pero al aire libre.
En Lima no existen más que 20 o 22 teatros y de más de 1.000 personas hay dos o tres, el Gran Teatro Nacional y el Pentagonito (por ahora cerrado).
El Teatro Municipal de Piura, que era para más de 1.000 personas, muy bonito, lo cerraron y opera como oficinas; y el Teatro Municipal de Trujillo, que era para más de 1.500 personas, lo arreglaron y disminuyeron para 300 personas.
Por otro lado, no tenemos ministro de Cultura. Este gobierno ha tenido cuatro ministros y el penúltimo, Alejandro Salas, no hizo nada. Lo único que se ocupan es de Kuélap, Machu Picchu, etc., pero eso no es cultura, es patrimonio cultural del país.
La cultura viva del país está representada por los músicos, bailarines, cantantes, el folklore, la cumbia, esa masa de miles de personas que giran alrededor de ello ofreciendo sus servicios, de sonidos, de pantalla, escenarios, grupos electrógenos, y durante toda la pandemia, es el único sector que no recibió la menor ayuda.