Impacto de la minería en la industria peruana
Uno de los principales motores de la economía peruana es la minería, que representó, entre enero y setiembre de este año, el 10,2% del PBI total. Además, según el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), a la fecha existen 46 proyectos mineros por US$ 56.148 millones.
El valor de las exportaciones mineras ha crecido en los últimos años. Solo entre enero a setiembre registró US$ 24.337 millones, aunque con un menor volumen (ver cuadro), principalmente debido a los altos precios internacionales de los metales, lo cual otorga un escenario auspicioso para seguir invirtiendo en este sector, sobre todo en el Perú, puesto que, de acuerdo al Servicio Geológico de EE.UU., antes de la pandemia, el país era el segundo mayor productor de cobre, plata y zinc en el mundo.
Si de recaudación tributaria se trata, hasta el 2020, la minería era el quinto subsector que más tributos internos generaba a la Sunat. Sin embargo, de enero a octubre, acumula una recaudación de S/ 15.438,7 millones, por encima de la industria no primaria y comercio al por mayor, es decir, representa el 15,6% de la recaudación total acumulada este año.
De acuerdo al IEDEP, este incremento en los ingresos tributarios internos respondería a un rebote estadístico y a los altos precios de los minerales, pues las empresas mineras obtienen más ingresos y, por tanto, tributan más.
La importancia de este sector también radica en que contribuye al impulso de otros en su cadena productiva y de consumo, ya que involucra a rubros como metal mecánico, construcción, alquiler de maquinarias, servicios, transportes e insumos químicos, entre otros.
En ese sentido, uno de los hechos que la semana pasada pusieron en jaque al sector minero fue el anuncio de la Presidencia de Consejo de Ministros (PCM) del cierre cuatro unidades mineras, sin ninguna ampliación adicional, para explotación ni exploración.
Sin embargo, al cabo de tres días, la PCM se rectificó señalando que las empresas mineras sí pueden solicitar prórrogas, extensiones y modificaciones a sus permisos de acuerdo a la normativa vigente.
No obstante, este hecho, según los presidentes de gremios y comisiones de la CCL consultados para este informe, sienta un precedente que deja preocupados a los sectores económicos que conforman el encadenamiento productivo minero.
El presidente de la Comisión Tributaria de la CCL, Leonardo López, recalca que este tipo de noticias, al generar desconfianza, significan menos inversiones, recursos, utilidades y ganancias, en definitiva, menos riqueza y los tributos gravan riqueza. “Si no hay riqueza, no hay tributos, o, si la riqueza se reduce, los tributos también se reducen”, asegura.
Y, añade, debido a que competimos con muchos países para captar esas inversiones mineras, el país necesita hacer ofertas razonables y tener un marco jurídico que sea predecible y no sea susceptible a cambios permanentes. “Se necesita, además, que las autoridades estén en línea en ese marco jurídico. Si eso no ocurre nuestra oferta al mundo no termina siendo seria y genera desconfianza, nos descartan y prefieren las ofertas de otros”, advierte.
Maquinarias
Por su parte, el presidente del Gremio de Importadores de Maquinarias, Equipos, Repuestos y Herramientas de la CCL, Jorge Lira, comenta que ese tipo de mensajes y anuncios, además de generar inestabilidad en las compañías mineras, impacta directamente en el sector que representa porque desincentiva inversiones y, por tanto, se compra menos o lo mínimo indispensable.
Lira refiere que en su gremio hay un alto porcentaje de empresas que son proveedoras de las compañías mineras y de los contratistas de estas, a través del alquiler de maquinarias, equipos y herramientas. “Por lo menos el 70% de nuestras ventas pertenecen al sector minero y, por supuesto, estamos preocupados”, precisa.
Agrega que, si se siguen poniendo trabas a las inversiones en compañías de su sector, donde más de la mitad de sus ventas son de la minería, este porcentaje podría bajar al 10%. “Nos vamos a afectar reduciendo los trabajadores y algunas quizá no aguanten. Se va a comprimir toda la cadena de supply chain y solamente por las dudas. Ese es el problema”, lamenta.
Metal mecánico
Según datos de la Asociación de Empresas Privadas Metalmecánicas (AEPME), la minería representó aproximadamente un tercio de las ventas de las empresas del sector metal mecánico en el 2015 y, aunque en los últimos dos años se vio afectado por la pandemia, este es uno de sus principales proveedores.
El vicepresidente del Sector Manufacturas Diversas del Gremio X.COM de la CCL, Jorge Merzthal, explica que la industria metal mecánica en el Perú emplea cerca de 100.000 personas de forma directa e indirecta, y en los proyectos mineros su aporte acompaña a los gastos en Capex (inversiones de capital) y Opex (gasto operacional).
“En todo lo que es Capex la industria metal mecánica juega un rol fundamental, desde la instalación de la mina, de las concentradoras, los talleres de mantenimiento, las áreas de oficina; toda la infraestructura física que se requiere se hace en base a estructuras metálicas que son transportables, armables. Mientras que en gastos de Opex es todo lo que se necesita para que la mina esté en permanente operación y mantenimiento”, apunta.
Además, si bien el sector metal mecánico no depende de la minería exclusivamente, sino es transversal a toda la industria en el país, Merzthal enfatiza que el Perú es un país minero, por lo que, agrega, se tiene que ver cómo compatibilizar los recursos y llevarlos de una manera armónica para generar desarrollo y trabajo.
Construcción
Para el presidente del Gremio de Construcción e Ingeniería de la CCL, Miguel Honores, las empresas de construcción son muy importantes en el desarrollo de los proyectos mineros y el número de trabajadores que emplean es muy dinámico, por las determinadas etapas de las obras.
“La explotación de un proyecto minero se inicia con la fase de construcción de infraestructura para dotar a los proyectos de vías de acceso y comunicación, plantas de tratamiento de agua, desagüe, energía eléctrica, campamentos, almacenes, etc., y una serie de obras necesarias para que un proyecto minero opere”, sostiene.
Honores dice que son inexplicables algunas decisiones del Gobierno, pues van en contra de la inversión privada y la generación de empleo, lo cual impactaría en los empleos mineros, de construcción y de las demás operaciones que demandan.