FMI rebaja a 2,4% proyección de crecimiento para América Latina en el 2022

La región de América Latina y el Caribe se enfrentará en el 2022 a más obstáculos de los previstos con un crecimiento estimado de 2,4%, un 0,6% menos de lo previsto en octubre del año pasado, señaló el Fondo Monetario Internacional (FMI).

 

Para el 2023, se estima que la región crezca un 2,6%. El FMI recortó 1,2 puntos las perspectivas de crecimiento del PBI de Brasil y México. Este año, el crecimiento en Brasil será de solo un 0,3%, mientras que el 2023 alcanzaría un 1,6%.

 

“En Brasil, la lucha contra la inflación ha provocado una fuerte respuesta de política monetaria que pesará sobre la demanda interna. Una dinámica similar está funcionando en México, aunque en menor medida. Además, la rebaja de calificación de EE.UU. trae consigo la perspectiva de una demanda externa de México más débil de lo esperado en 2022″, asegura el Fondo.

 

México crecerá un 2,8% este año y un 2,7% en 2023, según las previsiones del FMI. Después de una caída histórica en 2020. Chile, Colombia y Perú, por su parte, muestran importantes crecimientos y la recuperación continúa afianzándose.

 

Crecimiento mundial

 

El FMI redujo su pronóstico de crecimiento económico mundial para este año, debido a la variante ómicron del COVID-19, el aumento de los precios energéticos, las presiones inflacionarias y los problemas financieros en China.

 

La entidad proyecta que el crecimiento económico mundial será de 4,4% este año, menor al 5,9% del año pasado y menor al 4,9% pronosticado por la entidad en octubre, principalmente debido a rebajas del desempeño de Estados Unidos y China.

 

En el caso de Estados Unidos, eso se debe a una menor probabilidad de aprobación del programa fiscal conocido como Build Back Better, el repliegue anticipado de la política monetaria extraordinariamente acomodaticia y las persistentes perturbaciones del suministro, señaló el FMI.

 

En el caso de China, la razón radica en la contracción ininterrumpida del sector inmobiliario y el hecho de que la recuperación del consumo privado ha defraudado las expectativas. Los trastornos del suministro han llevado a recortar las proyecciones para otros países, como Alemania.

 

Se prevé que el crecimiento mundial disminuirá a 3,8% en 2023. Esa cifra es 0,2 puntos porcentuales más alta que el pronóstico de octubre último y refleja más que nada un repunte después de que desaparezcan los actuales lastres del crecimiento.

 

“El pronóstico está condicionado a que los resultados adversos para la salud disminuyan a niveles bajos en la mayoría de los países para fines de 2022 y asumiendo que las tasas de vacunación mejoren en todo el mundo y las terapias sean más efectivas”, apuntó el FMI.