Ya se encuentra en marcha la actualización del índice del PBI

El indicador macroeconómico Producto Interno Bruto (PBI) permite medir el nivel de actividad económica de un país y fue creado por el economista estadounidense Simon Kuznetz en la década de los 30 del siglo pasado cuando se buscaba medir la economía durante la Gran Depresión de los EE.UU.

 

Cuando este indicador se divide entre la población determina el PBI per cápita como una medida del bienestar de un país, no obstante tiene algunas limitaciones como no diferenciar respecto a la calidad de los productos, las consecuencias sobre el medioambiente, las libertades individuales o la seguridad ciudadana. La evolución del PBI, desagregado por sectores económicos, muestra cómo se modifica a través de los años la estructura productiva de un país, mientras medido a través de los componentes del gasto (consumo, inversión, exportaciones e importaciones) indica la evolución de la demanda total (interna y externa).

 

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Evolución de tres sectores

Al respecto, el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima afirma que la economía peruana en los últimos 60 años (entre 1960 y 2019) ha mostrado importantes cambios entre el sector primario, secundario y terciario. El sector primario agrupa a las actividades agropecuaria, pesca y minería e hidrocarburos que en conjunto representaron el 18,8% del PBI 2019. Entre 1960 y 2000, el sector primario representó el 20% del PBI y entre 2001 y 2019, su promedio alcanzó el 20,2% del PBI. El sector minero representó en el 2019 el 68,5% del PBI primario, con periodos en donde superó el 70% como entre los años 1978 y 1987.

 

El sector secundario incorpora a la manufactura, electricidad y agua y construcción, y representó en el 2019 el 20% del PBI. Entre 1960 y 2000, el sector secundario representó el 22% del PBI y entre los años 2001 y 2019 su promedio ligeramente se incrementó al 22,2% del producto.

 

El IEDEP ha observado importantes cambios dentro del sector. En los años 60 la manufactura aportaba alrededor del 80% del PBI secundario para ubicarse por encima del 70% a comienzos del presente siglo y para el 2018 y 2019 llegar al 62,5% y 61,2%, respectivamente. Esta evolución obedece a la mayor expansión de actividades como construcción, de electricidad y agua que en el último quinquenio aportaron en promedio el 28,7% y 8,9% del sector secundario, respectivamente.

 

PBI

 

El sector terciario, que agrupa a comercio y servicios, es el que más se ha expandido alcanzando una participación superior al 60% del PBI desde el año 2015. El sector servicios congrega importantes actividades como transporte y almacenamiento, servicios financieros, servicios prestados a empresas, actividades inmobiliarias, educación, salud, entre otras, lo que explica un aporte superior al 80% en el PBI del sector terciario y el 20% restante corresponde al sector comercio.

 

La expansión del sector terciario es consecuencia de la mejora en el nivel de ingresos lo que impulsa el desarrollo del comercio minorista, así como un incrementó en la demanda de distintos servicios por parte de la población, lo que conlleva la creación de un gran número de empresas y la absorción de buena parte de la población económicamente activa. Sin embargo, existe una gran diversidad de servicios de alta y baja calidad por lo cual esta actividad económica es también fuente de empleos de baja productividad, informal y con bajos ingresos. En los últimos diez años las participaciones del sector primario y secundario convergen a una participación de alrededor del 20% del PBI, mientras el sector terciario se consolida en un piso del 60%.

 

Próximo censo económico

Se observa que la composición del PBI ha mostrado cambios importantes en los últimos años. Por ello, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) realizará el V Censo Nacional Económico (V-CNE) cuyo objetivos son caracterizar la estructura económica peruana, desarrollar un marco estadístico para el diseño de investigaciones económicas y disponer de información para la formulación de políticas públicas. Además, se mejorará la estimación de la economía informal que, según cifras del INEI, representó en el 2018 el 18,6% del PBI total. A partir del V-CNE se podrá realizar el cambio de año base, lo que repercute en el sistema de cuentas nacionales del país.

 

El IEDEP explica que elegir un año base significa tomar como referencia el mismo a fin de definir los bienes y servicios que se van a considerar para cuantificar el PBI del país. El año base vigente es 2007, pero en estos 12 años es evidente que han surgido nuevas actividades económicas o productos y otras han perdido vigencia. Lo que se busca es capturar de la manera más acertada la estructura productiva del país.

 

PBI

 

El Perú, en los últimos 60 años, ha tenido cinco años base: 1963, 1973, 1979, 1994 y 2007. Como se observa, ningún año de la década de los 80 fue considerado como año base porque fueron años de alta distorsión en la economía por la inestabilidad de precios y el bajo nivel de actividad económica.Según explica el INEI, cuando se hizo el cambio de base para 1973 los resultados estuvieron disponibles en febrero de 1978. El cambio de base de 1979 arrojó resultados disponibles recién en marzo de 1985; es decir, este proceso demoraría entre cuatro o cinco años.

 

Aplicar nueva metodología

La necesidad de actualizar el año base se debe que a medida que transcurre el tiempo dicho periodo va quedando obsoleto, lo que llevó a que organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) promueven para el cálculo del PBI un método de encadenamiento que emplea un año base móvil y permite actualizaciones periódicas para reflejar los cambios en la estructura productiva del país. Entre las ventajas de esta metodología se considera que hay una mayor precisión en la medición del crecimiento económico ya que utiliza ponderaciones actualizadas, mejora la comparabilidad temporal, permite la incorporación de nuevos productos y actividades económicas.

 

Múltiples países han implementado la metodología de encadenamiento en sus cuentas nacionales trimestrales y/o anuales, entre ellos están países de la OCDE y dentro de la región Brasil, Chile y Colombia.

 

Los esfuerzos mencionados van dirigidos a medir de una forma más precisa la actividad productiva de un país, pues ese es el objetivo del PBI. Esperemos se concrete en el caso peruano el pronto cambio del año base.