Empresas ecoeficientes

El  Perú es uno de los países más vulnerables al cambio climático, lo que representa un reto que se debe enfrentar no solo desde el Estado, sino desde la sociedad en su conjunto.

 

Cabe señalar que, desde el 2018, el Perú cuenta con la Ley Marco sobre Cambio Climático, y en junio del 2021 se aprobó el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático. Esta ley responde al compromiso asumido por el Perú con la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de reducir el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero, con miras a ser carbono neutral en el 2050, explica.

 

En esa línea, la directora de Sostenibilidad de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), Galia García-Hjarles, afirma que entre los actores más expuestos por el cambio climático están las empresas debido a las legislaciones cada vez más estrictas con el tipo de energía, plástico, suelo, y fuente de agua que utilizan. “Además, los ciudadanos exigen a las empresas cambios como el desarrollo de autos híbridos, envases menos contaminantes, y productos ecológicos”, expresa.

 

No obstante, la experta sostiene que los beneficios para las empresas que buscan reducir sus impactos ambientales son múltiples, tales  como la reducción de costos en las operaciones directas e indirectas y la minimización de los riesgos legales, financieros, ambientales y sociales.

 

“Además, existen beneficios fiscales y tributarios; mejor reputación e imagen de la empresa, mayor valor de la marca, eficientes procesos productivos, mejor clima laboral, atracción de inversionistas y acceso a fondos con menores intereses”, añade.

 

Económicamente eficientes

El jefe del Centro de Competitividad y Responsable del Sistema de Ecoeficiencia y Sostenibilidad de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), Yusith Vega Odes, sostiene que las empresas juegan un papel clave en la lucha contra el cambio climático, ya que las emisiones relacionadas con la producción industrial o procedentes del consumo de energía producen un aumento de Gases de Efecto Invernadero (GEI), responsables del calentamiento global.

 

“Las empresas son actores clave a la hora de aportar soluciones para mitigar el cambio climático y su gran desafío es convertirse en empresas ecoeficientes, cuya visión es ‘producir más con menos’, es decir, ser económicamente más eficientes, pero con menor impacto ambiental”, refiere.

 

En esta línea, la CCL, desde el 2012, está comprometida a la mejora del comportamiento ecoeficiente de las actividades relacionadas a la gestión de recursos (agua, energía, papel, entre otros) y optimización de residuos sólidos en el gremio. “Siendo líderes del sector empresarial reconocemos la influencia que nuestras acciones representan sobre nuestros miembros, así como al país”, señala.

 

Por ello, el gremio busca sensibilizar al sector empresarial sobre los beneficios de ser ecoeficientes como minimizar los costos de producción, utilizar de manera más responsable los recursos naturales, reducir emisiones contaminantes, incentivar la cultura del reciclaje, hacer responsabilidad social con donación de residuos sólidos, y mejora del ambiente interno de la empresa.

 

Vega resalta que el edificio ecoeficiente que la CCL inauguró en el 2013 recibió la Certificación oficial Green Business del Council on Green de Estados Unidos. Además, la CCL cuenta con un Plan de Ecoeficiencia y Sostenibilidad auditable y que contempla estrategias de reducción de consumo de agua y electricidad, reducción y reciclado de residuos, mejoras en Informática Verde, sensibilización en concientización ecoeficiente, medición de Huella de Carbono y activismo comunitario.

 

Por su parte, el presidente de la Comisión de Sostenibilidad Empresarial de la CCL, Thomas Duncan, destaca que el gremio obtuvo el certificado huella de carbono emitido por el Minam.

 

“La medición de la huella de carbono nos ayuda a entender el impacto ambiental en la organización y nos permite definir y establecer estrategias efectivas para tener mejores resultados en la reducción de emisiones. Asimismo, facilita la comprensión de los procesos ligados a la cadena de valor”, subraya.

 

Duncan explica que con este certificado el gremio apoya los esfuerzos del Perú por alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) Nº 13 de Acción por el Clima. “La CCL es el primer gremio en reportar, medir y verificar su huella de carbono. Hoy en día contamos con la primera y segunda certificación oficial de la Huella de Carbono Perú del Minam”, recalca.

 

Casos destacables

En el Perú existen muchas empresas que implementan diversas estrategias para aminorar su impacto en el medio ambiente y, a la vez, aprovechar los beneficios que brinda ser sostenible. Dos de ellas son Arca Continental Lindley y Backus.

 

En el caso de la primera, su directora de Asuntos Públicos, Comunicación y Sostenibilidad, Mariella Paredes, afirma que la empresa está comprometida con el cuidado del medio ambiente y promueve la sostenibilidad bajo modelos de valor compartido. Por ello, señala, la promoción de las políticas medioambientales es clave para garantizar el mejor desempeño de la compañía, generar un impacto positivo en sus zonas de influencia y contribuir con el desarrollo del país.

 

“Considerando la gran preocupación en torno al plástico, dimos un gran paso al lanzar la primera botella San Luis hecha 100% con resina reciclada”, dice.

 

Indica que lideran tres grandes procesos: reducir, la cantidad de plástico utilizado en sus botellas; reutilizar, para impulsar el uso de envases retornables; y, por último, reciclar. “Un 30% de nuestras ventas provienen de envases retornables de vidrio y plástico, y apuntamos a que siga aumentando. Además de San Luis, con 100% de resina reciclada, el resto del portafolio cuenta con botellas fabricadas con 25% de plástico reciclado”, agrega.

 

Paredes refiere que en el 2020 Arca Continental Lindley y Coca-Cola Perú fueron las primeras empresas en recibir el sello de reconocimiento por cumplir el 100% de las metas del Acuerdo de Producción Limpia (APL), otorgado por los ministerios del Ambiente (Minam) y de la Producción (Produce).

 

Por su parte, la gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Backus, María Luisa Ángeles, sostiene que la estrategia de sostenibilidad de la compañía se basa en seis pilares relacionados al cuidado del medio ambiente: recurso hídrico, economía circular, emprendimiento, consumo responsable, voluntariado y agricultura.

 

“Bajo estos pilares tenemos iniciativas para ser agentes de cambio. Tomamos muy en serio el uso responsable del recurso hídrico, tenemos metas anuales en reducción del consumo de agua y contamos con plantas de tratamiento de aguas residuales”, manifiesta.

 

Además, tiene iniciativas de valor compartido para mejorar la cantidad y calidad de agua en las cuencas donde operan. Así, el proyecto de Amunas apunta a tener más de 65 kilómetros de amunas rehabilitadas, en Huarochirí, en la sub cuenca de Santa Eulalia.

 

En lo que respecta a economía circular, Backus ha emprendido campañas de reciclaje para darle una segunda vida al plástico, aluminio y vidrio, con la meta de alcanzar el 100% de retorno de sus envases.

 

Finalmente, Ángeles afirma que aspiran a convertirse en una empresa carbono neutral al 2040. “Tenemos un rol importante en este proceso y por eso debemos actuar frente a la crisis hídrica, efecto invernadero y volvernos eficientes”, puntualiza.