El empleo informal avanza a paso firme

Durante  el 2022, el empleo informal en el Perú alcanzó los 13,4 millones de trabajadores representando de esta manera el 75,7% del empleo total, cifra superior en número en 2,2%, pero menor a la tasa registrada en el  2021 (76,8%).

 

De acuerdo con la información del módulo de empleo de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2022 del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), del total de trabajadores informales, el 45,2% son independientes, 37% asalariados (empleados u obreros), 12,4% trabajadores familiares no remunerados – TFNR (categoría especial de trabajadores que apoyan en emprendimientos en casa, pero no reciben una remuneración en efectivo) y el 3,1% son trabajadores del hogar.

 

 

El INEI define dentro del  empleo informal, a los trabajadores que cumplen algunas de las siguientes condiciones: (i) los patronos y cuenta propia cuya unidad productiva pertenecen a sector informal; (ii) los asalariados sin seguridad social financiada por su empleador; y (iii) los trabajadores familiares no remunerados, independientemente de la naturaleza formal o informal de la unidad productiva donde labora.

 

Para el análisis a continuación, se distinguirá entre el empleo informal del sector informal –negocios o empresas sin Registro Único de Contribuyente (RUC)– y el empleo informal del sector formal.

 

LEA TAMBIÉN

Brecha entre los PBI per cápita de regiones del país es muy alta – La Cámara

 

Informalidad por tamaño de empresa

Según el tamaño de empresa, el 93,1% de los trabajadores informales laboran en empresas o negocios de hasta 20 trabajadores. Son alrededor de 12,5 millones, de los cuales 10,7 millones (79,4%) se encuentran ocupados en negocios informales, mientras que 1,8 millones (13,7%) lo hace en formales. En menor magnitud se tiene un 3,3% de trabajadores informales en empresas de más de 500 trabajadores y 1,5% en empresas de entre 21 a 100 trabajadores.

 

 

 

Asimismo, la informalidad laboral está concentrada principalmente en las zonas urbanas (73,6%), mientras que el 26,4% se ubica en las rurales y cuyos trabajadores se se dedican mayormente a actividades agropecuarias.

 

En 19 departamentos del país la informalidad laboral en zonas urbanas supera aquella en zonas rurales. Entretanto en cinco departamentos, Amazonas, Apurímac, Huánuco, Cajamarca y Huancavelica, la informalidad laboral rural supera a la urbana.

 

Informalidad por actividad económica

Dos sectores concentran la mitad del empleo informal: Agropecuario (30,5%) y Comercio (19,9%). Luego, tenemos otras actividades que superan el millón de trabajadores informales como son Otros servicios (8,9%), Transporte y almacenamiento (8,7%), Alojamiento y hoteles (8,6%), Construcción (8,4%) y Manufactura (8%).

 

En casi la totalidad de actividades económicas, los trabajadores informales se encuentran ocupados en su mayoría en el sector informal y mínimamente en el sector formal. Esto se observa en actividades como Pesca (98,4%), Agropecuario (98,1%), Transporte y almacenamiento (90,2%), Construcción (85,9%), Comercio (81%), Minería (77,8%) y Alojamiento y restaurantes (75,1%).

 

LEA TAMBIÉN: 

Economía peruana crecería solo 2% en el 2023 – La Cámara

 

Informalidad laboral por regiones

Con respecto al número de trabajadores, Lima, con 3,8 millones, concentra la mayor cantidad de trabajadores informales. Ocho departamentos superan el medio millón y 13 tienen entre 100 mil y 500 mil trabajadores informales. En términos relativos, luego de Lima (28,4%), siguen Piura (6,1%), La Libertad (5,8%) y Cajamarca (5,7%).

 

Si consideramos la participación de los trabajadores informales dentro del empleo total, se tiene que las tasas más altas se registran en Huancavelica (91,7%) y Puno (90,2%).  Hay 12 departamentos con tasas de informalidad superior al 80%, entre los que destacan Huánuco (89,9%), Ayacucho (88,6%), Cajamarca (88,3%), Apurímac (87,6%) y Cusco (87%).

 

Asimismo, se tienen diez departamentos con una tasa de informalidad que fluctúa entre 60% y 80%. Ica (68,7%), Arequipa (68,0%), Moquegua (67,6%) y Lima (63,6%) son las que registran menor informalidad.

 

Informalidad de negocios

El INEI señala que, en el Sistema de Cuentas Nacionales, los hogares conforman un sector institucional cuyos fines son realizar consumo final, proveer mano de obra, pero también generar bienes y servicios de mercado a través de empresas no constituidas en sociedad. Estas empresas son denominadas técnicamente “unidades productivas de los hogares”; sin embargo, para facilitar su interpretación las denominaremos “negocios”. En caso que estos negocios no estén registrados en la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat), se les considerará como negocios informales.

 

 

 

Para cuantificar a este tipo de negocios se utilizó también la Encuesta Nacional de Hogares 2022, a partir de la cual se seleccionan a aquellas personas que declararon ser empleadores, patronos o trabajadores independientes ya sea en su ocupación principal o secundaria. Asimismo, para identificar a los informales se verifica a quienes declararon no contar con Registro Único de Contribuyentes. Cabe señalar que, se excluirá del presente análisis a los productores agropecuarios.

 

Resultado de esto, el IEDEP de la CCL estima que en 2022 el número de negocios informales ascendió a 5,5 millones, creciendo en 7,9% respecto a 2020, siendo la tasa más alta desde  el 2014 y excluyendo el rebote estadístico del 2021. De este total, un 39% tienen una antigüedad menor a un año y el 28% entre uno y cinco años. Hay un 7% de este tipo de negocios que supera los 20 años.

 

Concentración en Lima

En Lima se concentra el 35,9% de los negocios informales, seguido de Piura (7,2%), La Libertad (6,1%) y Lambayeque (5,0%), todos departamentos ubicados en la zona costera del país. Y, según la actividad económica que desempeñan, los negocios informales se concentran en Comercio (34,2%), Transporte y almacenamiento (22,2%) y Alojamiento y restaurantes (12,6%).

 

Finalmente, cuando se consulta a estos negocios las razones principales por las que no se han registrado en la Sunat, el 51,2% precisa que no lo considera necesario, mientras que el 33,1% advierte que su negocio es pequeño o que produce una baja cantidad y un 8,5% señala que es un trabajo eventual.

 

En menor medida, el 1,9% señala que no podría asumir una carga tributaria, el 1,3% que los trámites son muy complicados, otro 1,3% indica que desconoce si debe registrarse, 0,8% señala que no sabe dónde o como registrarse y el 0.7% señala que le quita demasiado tiempo.