El cobre en el Perú: claves para aprovechar el auge de la demanda externa

El cobre, que es el pilar del sector minero peruano, ha posicionado al país como el segundo mayor productor mundial, con un aporte del 12 % a la oferta global. En 2024, las exportaciones peruanas de cobre alcanzaron los US$ 20 000 millones, impulsadas por precios favorables y proyectos como Quellaveco y Mina Justa. Este desempeño confirma su papel crucial en la economía nacional, ya que representa el 30 % de las exportaciones totales.

El mercado global enfrenta una transición hacia tecnologías limpias y electrificación masiva. La demanda de cobre, esencial para los vehículos eléctricos y energías renovables, podría crecer un 25 % para 2030, según la International Copper Association. Este escenario ofrece al Perú una oportunidad única, pero también exige adaptarse a los crecientes estándares de sostenibilidad y trazabilidad internacional.

En 2024, el Plan Nacional de Acción Ambiental impulsó iniciativas de minería verde. Empresas como Antamina adoptaron energías renovables y lograron reducir un 20 % sus emisiones de CO2. Además, proyectos como Michiquillay y Toromocho, con inversiones superiores a los US$ 2 500 millones, no solo son esenciales para el desarrollo regional, sino también para la competitividad global.

Para capitalizar las oportunidades del mercado, las empresas mineras deben adoptar tecnologías limpias, diversificar mercados y fortalecer la trazabilidad. Con una estrategia sostenible y colaborativa, el Perú puede consolidarse como líder global en minería responsable.