EE.UU. modifica etiquetado de origen de carnes
El consumo de proteínas es fundamental, ya que proporciona al cuerpo las macromoléculas que necesita para producir, reparar, fortalecer y mantener huesos, músculos y piel. Todos los productos, sean procesados, congelados, frescos, entre otros, deben contar con un etiquetado que informe adecuadamente a los consumidores. Gracias al etiquetado, el consumidor puede conocer aspectos importantes del producto, como su procedencia, condiciones de conservación, ingredientes y la cantidad de proteínas que aporta al organismo, entre otros.
El 11 de marzo de 2024, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) anunció una nueva reglamentación que establece que la etiqueta «Producto de EE. UU.» solo podrá usarse en productos derivados de animales que hayan nacido, han sido criados y faenados en dicho país. Esta normativa, que entrará en vigencia el 1 de enero de 2026, será aplicable a la carne bovina y avícola.
Actualmente, las normas permiten que productos procedentes de animales nacidos, criados y faenados fuera de EE.UU. sean etiquetados como «Producto de EE.UU.«, siempre que hayan sido envasados en territorio estadounidense. Esta modificación busca ofrecer a los consumidores una información más precisa sobre el origen de las carnes y, además, representará una «compensación más justa» para los productores estadounidenses, de acuerdo con asociaciones agropecuarias y de defensa del consumidor.
Es importante señalar que, aunque la norma brinda mayor claridad sobre el origen de los productos, su cumplimiento será voluntario y no implica requisitos obligatorios de etiquetado del país de origen.