Economía china: El problema no es su desaceleración, somos nosotros

La economía de China viene creciendo a menor ritmo de lo esperado y ante esto el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha mostrado preocupación, pues ello tendría impacto en el PBI del Perú.

 

En esa línea, el ministro de Economía, Alex Contreras señaló, en su presentación en la Comisión de Presupuesto y Cuenta General de la República, “que el contexto internacional es complejo aún y hay algunas presiones a la baja, sobre todo en China, donde preocupa qué pasará en el segundo semestre. Se está desacelerando (…) lo que impactaría indirectamente en el crecimiento de la economía local”.

 

En ese contexto, para Eduardo Jiménez, jefe del Sistema de Información de Macroconsult, la preocupación o riesgo principal para el Perú, estaría en el comportamiento del precio del cobre; ya que una economía china debilitada, llevaría a que nos paguen menos por la exportación de este metal (US$ 3 85 la libra actualmente); y, por ende, esto impactaría en la revisión a la baja de las cifras económicas de este año y de 2024.

 

“Una vez que el país asiático abandonó su política “Zero-Covid”, hubo una mayor demanda de productos y particularmente de cobre, lo que dinamizó su economía. Pero hay que tener en cuenta que, entre enero y marzo de este año, China creció 4,5%, pero este incremento esconde el componente de la caída del primer trimestre del año pasado, y esto ha preocupado a todo el mundo. Por tanto, el comportamiento de la economía china es uno de los principales riesgos que se ven en el escenario económico”, advirtió.

 

En contraparte, resaltó que un precio de cobre alto, implica la entrada neta de recursos al Perú y eso dinamizaría la inversión y el consumo.

 

A su vez, el economista especializado en economía internacional y Asia-Pacífico, Carlos Alberto Aquino Rodríguez, refirió que el comportamiento de la economía china aún no debería preocuparnos, teniendo en cuenta que, pese a su menor crecimiento en el primer trimestre del año, entre enero a mayo el país asiático nos ha comprado más.

 

Según las cifras, las exportaciones peruanas al gigante asiático en los primeros cinco meses de 2023 ascendieron a US$ 9 346 millones (valor FOB), cifra mayor a la registrada en similar periodo de 2022 (US$8 359 millones). “Entonces, ¿por qué preocuparse de China? El país asiático nos sigue comprando, la cuestión sería si le vendemos menos”, señala. No obstante, advierte que lo que sí viene bajando es el precio de cobre, lo que se ha compensado por el aumento del volumen vendido.

 

De otro lado, Aquino destaca que, si bien el crecimiento económico anual que se estima para China, de alrededor de 5 % –porcentaje menor que el de hace 10 años (10%)–, este es mucho más que al promedio  estimado de la economía mundial (2,8 %) o al de otros mercados importantes como Estados Unidos (1,6 %), Europa o Japón. “China crece menos ahora, pero ese porcentaje de crecimiento es de una economía mucho más grande que la de años anteriores”, resalta.

 

Además, destaca que la demanda de cobre  por parte de China va a seguir en ascenso por su nivel de producción de autos eléctricos, baterías eléctricas, energía eólica, entre otros; y, por ende, ello nos va a favorecer, ya que la oferta mundial de este metal no está creciendo.

 

“También las demás economías están transformándose y migrando a tener una industria más ecológica que necesitará más cobre. Por tanto, si actualmente el precio del cobre está entre 10 % a 15 % menos que en el comienzo del año, es probable que tienda a incrementarse”, estima el economista.

 

¿Qué tiene que pasar con la performance económica china  para que afecte al Perú? Según Aquino, para que ello suceda, el PBI chino debería crecer solo alrededor de 2%. “Ello significaría que su producción manufacturera ha caído y que su demanda por materias primas del mundo ha  descendido, lo que nos afectaría por la menor compra de cobre”, indica.

 

¿Qué acciones pueden tomar las autoridades para que no dependamos de los vaivenes del comportamiento de la economía china? El economista Eduardo Jiménez indicó que se puede apostar por diversificar las exportaciones a este país, aunque advierte que ello será difícil de lograr en un corto plazo.

 

“Estamos amarrados a lo que pasa en la economía mundial particularmente en China.  La única forma de prepararnos es ahorrar en los momentos buenos y desahorrar en los momentos malos como ya lo hicimos en la pandemia. Lamentablemente para volver ahorrar se debe generar superávit y eso no está en nuestro escenario todavía”, anota.

 

En esa misma línea, Jiménez señala que las empresas locales también deben prepararse para enfrentar situaciones complicadas y no se vean obligadas a frenar sus inversiones.

 

En ese sentido, para Aquino Rodríguez, si bien tenemos en proyecto el puerto de Chancay, cuya primera etapa se inaugurará este año, no vamos a aprovechar plenamente su capacidad sino tenemos qué vender.

 

“Yo no me preocuparía tanto de que China crece o no crece mucho, sino de nuestra oferta. Solo tenemos cobre para vender a China y después nos quejamos de que este metal puede subir o bajar. ¿Por qué no aumentamos la oferta exportable? El Perú tiene muchos lazos con este país, pero no estamos aprovechando plenamente este gran mercado”, manifestó.

 

Agregó que el  problema es la oferta: no tenemos la suficiente. “Por ejemplo, en el caso de Chile, que antes de su TLC con China solo exportaba cobre y algo de harina de pescado, después del tratado multiplicó sus ventas con productos distintos, como salmón, productos agroindustriales y madera, entre otros”, apunta.

 

No obstante, en el caso de Perú, detalla que el 97 % de lo que se vende a China es cobre, hierro, harina de pescado, algo de petróleo y gas. Es más,  solo el 70 % de todo lo exportado es cobre. “No explotamos el enorme mercado chino. Por ello, creo que ahí habría que concentrar los esfuerzos”, puntualizó.