Consumo de carne de cerdo en el Perú aumenta sostenidamente desde 2011
La carne de cerdo es un ingrediente utilizado en diversas recetas alrededor del mundo. Esto, no solo por la preferencia de los consumidores, sino también por los beneficios que su consumo moderado aporta al cuerpo humano. En primer lugar, la carne porcina es una fuente valiosa de proteínas y aminoácidos esenciales, así como de micronutrientes como fósforo, selenio, zinc y potasio, entre otros.
Durante el año 2022, el consumidor número uno de carne de cerdo a nivel mundial fue China, con alrededor de 43,3 kg por habitante; le siguieron Bielorrusia, con 41,7 kg por habitante; y la Unión Europea (41,3 kg), según 3tres3, sitio web dedicado a la porcicultura.
En el caso peruano, la gerente de la Asociación Peruana de Porcicultores (Asoporci), Ana María Trelles Ponce, destacó que el consumo per cápita de cerdo viene creciendo sostenidamente desde 2011, cuando solo se evidenciaba un consumo per cápita anual de 3,2 kilos. La representante de Asoporci resalta que este crecimiento fue posible en parte a la declaratoria del Día Nacional del Chicharrón, en el año 2011, además de la implementación de la campaña “Come Cerdo, Come Sano” (2017), y al uso que se le da a esta proteína en diversos platos de la gastronomía peruana.
Por otra parte, estimó que el consumo per cápita de carne de cerdo en el país oscilaría entre los 10 y 10,2 kg en 2023, cifra 5% mayor respecto a los 9,7 kg de 2022.
Según el boletín Estadístico Mensual El agro en cifras, durante 2022, la producción nacional de carne de cerdo totalizó 181 405 toneladas, 3% más que en 2021. Asimismo entre enero y abril del año 2023, se registraron 59 397 toneladas de carne de cerdo producida a nivel nacional, un crecimiento de 2% frente a similar periodo de 2022.
Apertura del mercado peruano para la importación de carne de cerdo de Brasil
El 4 de mayo de 2021, se publicó, en el diario El Peruano, la Resolución Directoral N° 0006-2021-MIDAGRI-SENASA-DSA, en la cual se aprueban los requisitos sanitarios para la importación de carne de porcino procedente de Brasil.
Luego, en la última semana de 2022, las autoridades sanitarias aprobaron, tras un proceso de calificación individual, el primer establecimiento brasileño para la exportación de carne porcina al Perú, ubicada en Acre.
Importación de carne de cerdos
La producción de carne de cerdo nacional se complementa con las importaciones de diferentes cortes de este animal.
- Piernas, paletas sin deshuesar de porcino, congeladas
Durante el primer semestre de 2023, se importaron 688 toneladas de piernas, paletas y sus trozos sin deshuesar de porcino, congeladas por el valor de US$ 1,6 millones, cifras que evidenciaron caídas de 55% en cuanto a la cantidad y 38% en cuanto al valor, con respecto al mismo periodo del 2022.
En 2022 los principales proveedores de este tipo de cortes fueron Estados Unidos, Canadá, Chile y España. No obstante, con la aprobación de la resolución directoral, las importaciones de procedencia brasileñas ingresaron al Perú desde el segundo trimestre de 2023.
- Carne de cerdo sin hueso, congelada
En el primer semestre de 2023, se importaron 2 406 toneladas (+31 %) de carne de cerdo deshuesada congelada por US$ 7 millones (+48 %).
En 2022, los proveedores de este producto provinieron de Chile, España, Estados Unidos y Canadá. En el segundo trimestre del año 2023, las importaciones desde Brasil totalizaron 48 toneladas por US$ 150 065.
- Chuletas, costillas de cerdo congeladas
En los primeros seis meses de 2023, las importaciones de chuletas, costillas de cerdo congeladas totalizaron 1 147 toneladas (+28 %) por US$ 3 millones (+34 %).
Los principales proveedores de esta partida son de Estados Unidos, Canadá, Chile, España y Brasil.
- Las demás carnes de cerdo, congelada
En lo que se respecta a las demás carnes de cerdo congelada (tales como panceta, trimming, bondiola, entre otros), en el primer semestre de 2023, fueron importadas 1 487 toneladas, por US$ 4 millones, cifras superiores en 56 % y 77 %, respectivamente, con respecto a similar periodo de 2022.
- Tocino con partes magras congeladas
Durante los primeros meses de 2023, las importaciones de tocino con partes magras congeladas sumaron 732 toneladas por un valor de US$ 2 millones. No se registraron importaciones de este producto durante el primer semestre de 2022. Hay que destacar, además, que la cantidad importada entre enero y junio de 2023 ya superó al valor registrado en todo 2022 (73 toneladas).
Para este tipo de corte, los principales proveedores en el primer semestre del año 2023 fueron Chile, con 706 toneladas, por US$ 1,7 millones; y Canadá, con 25 toneladas, por US$ 81 000.
En suma, con la aprobación de la Resolución Directoral, las importaciones desde Brasil de los distintos cortes de carne de cerdo ingresaron al Perú a partir de abril de 2023, salvo del tocino con partes magras congeladas.
Cuidados sanitarios
Como expresamos al inicio del artículo, la carne porcina es una fuente valiosa de proteínas, aminoácidos esenciales y micronutrientes para el ser humano. No obstante, no está exenta de enfermedades por lo cual el cuidado sanitario de este producto debe ser estricto y minucioso.
Una de las enfermedades que atacan a los cerdos es la denominada peste porcina clásica. También conocida como cólera porcino, es una enfermedad vírica contagiosa de los cerdos domésticos y salvajes. Esta es causada por un virus del género Pestivirus de la familia Flaviviridae, estrechamente relacionado con los virus causantes de la diarrea viral bovina en los bovinos y de la enfermedad de la frontera en los ovinos. La enfermedad figura en la lista del Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y es de declaración obligatoria a la OMSA (Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OMSA).
El modo más común de transmisión de esta enfermedad –que tiene un alto índice de mortalidad entre estos animales, lo que provoca, a su vez, un gran impacto económico y sanitario– es por contacto directo entre cerdos sanos y aquellos infectados con el virus de la peste porcina.
El virus se excreta en la saliva, secreciones nasales, orina y heces. La enfermedad se puede propagar por contacto con vehículos, corrales, piensos o ropa contaminados. Los animales que son portadores crónicos de la enfermedad (infección persistente) no presentan necesariamente signos clínicos de la enfermedad, pero pueden excretar el virus en las heces. La descendencia de las cerdas infectadas puede adquirir la infección en el útero y excretar el virus durante meses. Cabe señalar que este virus no afecta al hombre. Hasta el momento, los cerdos son la única especie sensible conocida.
Debido a enfermedades recurrentes como esta, el Gobierno realiza constantes inspecciones. En ese contexto, según información publicada por el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), el 8 de noviembre de 2022, el Gobierno peruano declaró a 11 regiones como zonas libres de peste porcina clásica. Estas son Apurímac, Arequipa, Ayacucho (parcial), Cusco (parcial), Loreto, Madre de Dios, Moquegua, Puno, San Martín, Tacna y Ucayali.
No obstante esa buena noticia, debemos precisar que el 25 de mayo de 2023, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) informó que, en uno de los operativos inopinados que vienen realizándose en la frontera sur del Perú, especialistas del Senasa intervinieron un cargamento de contrabando de cerdos en el puesto de Control de Ojhneri (Puno).
Según las investigaciones, se determinó que el vehículo intervenido trasladaba 26 cerdos procedentes del extranjero, los cuales no poseían la documentación sanitaria requerida para el traslado o ingreso a tierras peruanas. Por lo tanto, de acuerdo con la normativa vigente, se procedió con el sacrificio e inmediato entierro sanitario de los animales, a fin de salvaguardar la salud de los cerdos nacionales y, por consiguiente, de los consumidores.
Ante ello, es importante resaltar que, corresponde no solo a las autoridades sino también a los comercializadores el tener cuidado con la carne que ingresa para la venta, dado que pueden exponer a peligros a los consumidores y también a los animales criados en el país.