Comercio internacional, crecimiento para el Perú
La liberalización comercial de 1991 se realizó como parte de las reformas estructurales aplicadas en el Perú, que buscaban modificar el modelo de crecimiento vigente en el país, por lo que se pasó de una economía con una alta intervención del Estado a otra basada en una economía social de mercado abierta al comercio y al flujo de capitales, con un Estado cumpliendo un rol subsidiario. A partir de 1991 fue creciendo la importancia de las exportaciones y de las importaciones en el nivel de actividad económica del país.
Esta medida fue inspirada en la experiencia de los países del sudeste asiático, economías que alcanzaron un crecimiento sostenido con base en sus exportaciones. Es así que, entre 1980 y 1990, Corea del Sur pasó de tener un PBI por habitante equivalente al 70% del correspondiente al Perú, a uno 133% superior.
A partir de la liberalización comercial se observó una tendencia creciente en las exportaciones del país. Su participación respecto al PBI en los primeros años de los noventa era en promedio 17,3%. Llegó a superar el 20% en 1994 y alcanzó un pico de 34% del PBI en el 2005.
En el último quinquenio se ha mantenido en un promedio de 25,3% a pesar de la crisis sanitaria mundial. Al ser una comparación respecto al PBI expresado en términos reales, lo que se está considerando es el volumen exportado y su participación en la producción total. Esto significa que la cuarta parte de lo que se produce en el país es vendida en el mercado mundial. El incremento en el volumen exportado entre 1991 y el 2022 fue de 414,1%. Por tanto, el aporte no solo es en divisas o canon minero (el cual a propósito fue de S/ 7.844 millones en el último año), sino también hay una contribución importante como motor del crecimiento económico y empleo.
Sí es claro que la evolución de las exportaciones dependerá del ritmo al cual vienen creciendo nuestros principales socios comerciales. En nuestro caso, la correlación del volumen de exportaciones es muy elevada con el PBI de EE.UU. y China, lo que prueba nuestra dependencia con ambas economías. EE.UU. es el principal destino de las exportaciones no tradicionales. Entre tanto, China lo es de las exportaciones tradicionales.
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El dinamismo de las importaciones
Las importaciones constituyen la oferta externa de productos, lo que se complementa con lo producido en el país para conformar la oferta global. Según el tipo de importación, los productos se pueden emplear como insumos o bienes intermedios para la producción o como bienes de consumo final. Por tanto, su evolución está influenciada por la evolución de la demanda interna y del PBI. Las importaciones también han mostrado un dinamismo y mayor importancia desde la liberalización comercial, al pasar de un 13,4% del PBI al inicio de los años noventa, hasta llegar a un 24,6% del PBI en el 2022.
Un agregado adicional que juega a favor del comercio internacional es la evolución de los términos de intercambio (TI), definida como la relación entre el precio de las exportaciones en comparación con las importaciones. Desde 1992 a la fecha, los TI han mostrado una trayectoria bastante volátil, ya que se registraron 18 años con incremento y 13 años de caída. En el periodo del superciclo de los commodities se observó un alza en el precio de los metales impulsado por el crecimiento sostenido de China y que llevó a que los TI crecieran seis años consecutivos entre el 2002 y el 2007, con una pausa por la crisis financiera internacional (2008-2009) y luego cuatro años entre el 2010 y 2013. Esto significó un impulso para las exportaciones en términos reales, las que crecieron en 56,7% y 12,8%, respectivamente.
Los acuerdos comerciales
Otro elemento a favor de la política de comercio exterior peruana son los acuerdos comerciales firmados con nuestros principales socios, que han sumado no solo por incrementar las exportaciones e importaciones en millones de dólares, sino, además, por la contribución en la productividad y, por ende, en el potencial de crecimiento del país. Y es que la liberalización comercial expone a las empresas a una mayor competencia externa, lo que las obliga a ser más eficientes. Además, las posibilidades de mayores importaciones, sobre todo de bienes de capital e insumos, incrementan la capacidad productiva, la eficiencia y la competitividad de las empresas.
Como se observa, la liberalización comercial y los acuerdos de libre comercio despliegan varios mecanismos que impactan positivamente en la economía peruana. El tradicional es el aumento en el flujo de comercio, que ha posibilitado que la balanza comercial en lo que va del presente siglo solo haya sido negativa en tres años y superavitaria en los 19 años restantes.
Ello, a diferencia de los años noventa, cuando dicha balanza fue negativa durante 11 años consecutivos, entre 1991 y el 2001. Igualmente, en los dos últimos años, 2021 y 2022, se han logrado superávits comerciales récords por encima de los US$ 10.000 millones.
El otro efecto importante de los acuerdos comerciales es su clara contribución al crecimiento y la productividad, sobre todo por lo observado en el presente siglo. En ese sentido, es importante resaltar que se puede lograr un mayor provecho del comercio internacional diversificando las exportaciones o impulsando las exportaciones de servicios. Pero, también, si miramos la experiencia de los países del sudeste asiático, es una ventaja tener un mayor capital humano e infraestructura, que multiplica su impacto en el bienestar económico; de igual forma, una baja institucionalidad resta los beneficios del comercio exterior.