Christian Susan: «Buscamos que el sector informal piense que es ‘un mal negocio’ serlo»
¿Cuál es su diagnóstico sobre la actividad industrial en el Perú?
Esta actividad se ha desarrollado con un gran dinamismo. Si bien ha tenido vaivenes en su crecimiento, se ha podido convertir en una realidad necesaria para el desarrollo del país.
Sin embargo, requiere de cambios que le permitan adecuarse a las necesidades del Perú y del mundo, dado que algunas empresas industriales producen para el mercado exterior o su producción forma parte de cadenas de valor globales, por lo que las exigencias vigentes requieren del cumplimiento permanente.
El Proyecto de Zonas Industriales Sostenibles en el Perú (ZIS Perú) de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) busca colaborar en ello.
¿Cuáles son los objetivos del Proyecto ZIS Perú?
El proyecto busca desarrollar un modelo de zona industrial sostenible en Lima y Callao que pueda ser replicado en otras zonas industriales del país mediante el desarrollo de políticas, regulaciones y capacidades profesionales en los sectores público y privado, así como del desarrollo de un proyecto piloto de demostración para reducir las emisiones de contaminantes orgánicos persistentes no intencionales (COPs NI) y gases de efecto invernadero (GEI).
Todo ello siguiendo un enfoque sistémico y multiactor.
Asimismo, el proyecto busca demostrar que es posible la convivencia sostenible en las zonas industriales del país, es decir, en donde actualmente conviven la industria, el comercio, las viviendas urbanas, entre otros. Ese es el objetivo.
Dejaremos una hoja de ruta para su réplica en el territorio nacional, para que las empresas ganen en competitividad, productividad, imagen de marca, visibilidad y posicionamiento, y que se diversifiquen hacia otros segmentos de mercado, mejoren su desempeño ambiental y social, y reduzcan sus riesgos.
¿Cómo se beneficiaría el Estado y las empresas con esta iniciativa?
El Proyecto ZIS Perú permite el aumento de la productividad y competitividad en las empresas por la reducción de los costos adicionales a la acumulación.
Los cambios propuestos en el modelo permiten darle valor a la industria formal a fin de que puedan acceder a financiamiento, reconocimiento y espacios que les permitan llegar a niveles de mejora productiva y ambiental.
Buscamos generar un impacto positivo que motive al sector informal a pensar que serlo es un “mal negocio”. Los cambios que impulsamos son estructurales e integrales, que se configuran desde el nivel del marco normativo y desarrollo de capacidades y a nivel técnico, por lo que los impactos esperados son sostenibles en el tiempo.
¿Cuáles son los avances que se tienen hasta el momento?
Se ha creado el Comité Directivo del proyecto en el cual confluyen representantes de instituciones públicas y privadas, lo cual asegura la sostenibilidad del proyecto.
En este comité se incluye al Ministerio de Transportes y Comunicaciones, Ministerio del Ambiente, al gobierno regional del Callao y a la alcaldía provincial del Callao, así como al Ministerio de la Producción y a la Onudi.
También se ha creado la Unidad de Gestión del Proyecto. Otro proceso importante es el inicio de su difusión de forma directa y de asistencia a las empresas contactadas, además de la ejecución de actividades relacionadas a los cuatro componentes, de forma simultánea.
En el Componente 1 se ha avanzado en la preparación del diagnóstico del marco regulatorio que conlleve a la presentación de la propuesta de modernización de dicho marco regulatorio para el proyecto.
Acerca del Componente 2, el proyecto se encuentra gestionando el proceso de convocatoria, a fin de completar la preparación para implementar diversos talleres de desarrollo y fortalecimiento de capacitaciones a profesionales vinculados al sector industrial.
Sobre el Componente 3, nos encontramos en la etapa de invitación para posterior selección de empresas beneficiarias, y para el Componente 4, ya se tiene la contratación del profesional responsable en velar por las actividades de monitoreo y seguimiento del proyecto.
El proyecto piloto se realizará en el Callao, ¿qué resultados se esperan lograr?
De acuerdo con experiencias similares en el mundo y los niveles de impacto ambiental de las industrias en el Callao, se logrará la reducción de 8,92 COPs NI (g TEQ/a – emisiones de dioxinas por año) y de 305.987 tCO2eq (volumen de emisión de gas de efecto invernadero equivalente a una tonelada de CO2), para beneficio de la salud de la población y de la localidad.
En general, las experiencias similares muestran que la mayoría de las empresas obtuvieron una optimización de los flujos operativos y una reducción de los costos de producción; mejoras en la calidad del producto final y de la productividad; un progreso en la reducción de indicadores acústicos, olores molestos, sustancias químicas y quejas de la comunidad vecina; y, finalmente, la mejora de la seguridad en la fábrica, el clima laboral y el impulso de una mayor cultura de sostenibilidad.
¿Qué otros retos y oportunidades percibe usted en el contexto actual en el Perú?
El financiamiento y el conocimiento son dos temas fundamentales que limitan la transformación de los sistemas de producción. Sin duda, el Estado y el propio mercado han promovido cambios vinculados a estos sistemas obsoletos que muchos hubieran podido resistirse a modificar.
Programas como los impulsados por el Proyecto ZIS Perú de la Onudi facilitan ese acceso al cambio y mejora para beneficio de la sociedad.
Bajo la coyuntura actual de la COVID-19, estas dificultades se han acentuado, por lo que nuestro proyecto representa una gran oportunidad para continuar con el crecimiento de la industria en el Perú, de una manera sostenible e inclusiva que nos permita a anticiparnos a minimizar diversos riesgos futuros.