Carlos Posada: “Exportaciones peruanas no crecerían en el 2023”

Ante la coyuntura externa e interna, ¿cómo cerraron las exportaciones peruanas en el 2022?

A mediados del 2022, el crecimiento de nuestras exportaciones giraba alrededor del 13% y 14%, con lo cual se preveía superar los envíos del 2021. Sin embargo, las exportaciones mineras, que son responsables del 52% del total exportado, vinieron descendiendo en el acumulado de enero a octubre, lo que afectó al total de las exportaciones en gran medida. Ello, debido a las situaciones de orden interno, como la crisis política y social, que generó protestas y bloqueos de carreteras en distintas regiones del país. También influyó el entorno externo, como la ralentización de compras chinas de materias prima, y los efectos colaterales del conflicto Rusia –Ucrania.

 

En tal sentido, con los datos actualizados, las proyecciones del cierre del 2022,  nos llevan a un escenario donde  habríamos alcanzado valores similares a lo exportado en  el 2021 (US$ 60.779 millones), siendo las exportaciones del macrosector no tradicional las que destacaron manteniendo un crecimiento constante a lo largo del año, especialmente las exportaciones agrarias, seguido del sector químico, y textil y confecciones.

 

En tanto, el sector minero  presentó en el 2022, un peor desempeño, específicamente en concentrados de cobre y sus derivados, seguidos de las exportaciones de oro, y de plomo.

 

Y para el 2023, ¿se espera un mejor desempeño?

Sin lugar a dudas, el ámbito internacional tendrá mucha influencia sobre el desempeño de las exportaciones peruanas del 2023. Ello, debido a que los gobiernos en el mundo están tomando medidas para combatir la inflación, como elevar las tasas de interés (con intención de frenar la inflación), lo que ya viene causando una recesión.

 

Además de ello, hay que considerar que la Unión Europea aún no alcanza su pico de inflación, lo que conllevará a elevar los precios de los bienes, incluso de los alimentos y prendas de vestir, siendo estos últimos los sectores de mayor participación en las exportaciones peruanas a dicho mercado.

 

También está el impacto que tiene China en nuestras exportaciones, país que reporta menor demanda de minerales de cobre y sus concentrados, así como del hierro. Ello hace prever, que no podemos confiar en que haya un crecimiento de nuestras exportaciones para el 2023, considerando, además, que nuestras  ventas al exterior, en general, son muy dependientes de las compras del sector minero mundial.

 

Entonces las  proyecciones de la economía mundial y local, para el 2023, ¿no  beneficiarán a nuestras exportaciones?

De acuerdo con las previsiones de la economía global para el 2023, publicadas por la agencia Bloomberg, los economistas esperan que esta solo crezca 2,4%, lo que representa una caída del 0,8% de lo que se prevé que habría cerrado el 2022.  Así se especula sobre una posible recesión en Estados Unidos, y la Unión Europea, lo que reduciría las compras internacionales de dichos mercados.

 

A nivel interno, el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima, estima un crecimiento económico de 2,4% en el 2023, por lo que se hace necesario mejorar la productividad nacional, estimular la inversión privada (la cual muchos analistas indican que será cercana a 0%), y mejorar la calidad del gasto público.

 

Así también, implica un importante reto el hecho de que los 25 gobiernos regionales tendrán nuevas autoridades a partir de este mes, las cuales pasarán por un proceso de adecuación, y, por ende, se ralentizará la capacidad del gasto. Todo ello hace suponer que la situación no será muy auspiciosa para nuestras exportaciones.

 

Sin embargo, a nivel de agroexportaciones, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), señaló a mediados de año, que nuestro país pasaba por un boom agroexportador. ¿Concuerda con esa afirmación, y en qué radica su sustento?

Si bien durante el  2022 se mantuvieron resultados positivos en el sector agrario no tradicional, el crecimiento de estas exportaciones promedió 10%, lo que no es exactamente un  incremento espectacular. Dicho ello, si observamos las exportaciones de los dos subsectores más representativos, como lo son las frutas (70% de participación) y las hortalizas (11% de participación), su crecimiento promedio fue de apenas 6,64% y 6,18%, respectivamente. Con estos desempeños, no se puede hablar de un “boom agroexportador”. Más bien, diría que seguimos en “un buen momento”.

 

¿Cómo debe aprovechar el país ese “buen momento” de sus agroexportaciones?

Las agroexportaciones son importantes para el Perú, sin duda alguna, por ser una de las actividades económicas que mantienen altos niveles de empleo, y ayudan al desarrollo de las áreas geográficas en que se desempeñan. Por tanto, para aprovechar ese “buen momento”, es menester mantener los estándares de producción, sin descuidar el tema de inocuidad, y del cumplimiento de las exigencias de los mercados de destino; lo cual incluye un ambiente laboral con respeto a los derechos de los trabajadores,  el empleo de fertilizantes no contaminantes, así como la tecnificación de los campos y de la irrigación.

 

En este 2023, esperamos que se puedan mantener los niveles de ventas del 2022, sin esperar que exista un crecimiento extraordinario, debido a la posible recesión en los mercados de destino de nuestros productos.

 

El Mincetur estimó el valor de nuestras agroexportaciones en US$ 10.000 millones para el 2022. ¿Concuerda con esas proyecciones?

De acuerdo con nuestras estadísticas, las exportaciones del sector agro no tradicional al cierre del periodo enero a octubre del 2022, sumaron US$ 6.735 millones y se esperaba que al cierre del 2022 estas lleguen aproximadamente a los US$ 8.500 millones.

 

La situación económica mundial es la que condiciona nuestras exportaciones, y si a ello le agregamos las protestas y actos violentos ocurridos en el interior del país –que incluyeron bloqueos de carreteras, y pérdida de oportunidad para el embarque de mercancías de exportación– no podemos adelantarnos aún a proyectar cómo será el desempeño de este sector en el 2023.

 

Esperamos sí, un desenvolvimiento positivo del contexto actual, que permita que el esfuerzo de miles de peruanos que laboran en el campo pueda verse recompensado.

 

¿Cuáles son los productos de agroexportación que destacaron este 2022?

En el periodo enero a octubre del 2022, en el caso  de frutas, destacaron los arándanos, paltas, uvas frescas, y mangos frescos; productos que acumulan el 75% del total exportado de este subsector.

 

Por ejemplo, la exportación de arándanos creció 23% a octubre del 2022, llegando a un total de 40 mercados, de los cuales uno fue un nuevo destino, mientras que en los demás se fue consolidando.

 

Respecto al subsector de hortalizas; la situación en el balance general de este subsector es positiva, aunque el crecimiento fue modesto, así llegó  a crecer 6,14%,  en los primeros 10 meses de año pasado respecto al mismo periodo del 2021. Aquí resaltan los espárragos frescos o refrigerados; las alcachofas en conserva (excepto en vinagre o en ácido acético), sin congelar; la páprika; los espárragos en conserva (excepto en vinagre o en ácido acético), sin congelar;  las cebollas; y chalotes frescos o refrigerados; productos que representan el 59% del total exportado en hortalizas.

 

Por ejemplo, las alcachofas en conserva registran un crecimiento de 33,6% ( en el período señalado). No obstante, disminuyó la cantidad de mercados en comparación al año anterior, ya que solo registran exportaciones a unos 21 , habiendo descendido al menos en cinco.

 

 

 

¿Cuáles serían los nuevos productos a convertirse en estrellas agroexportadoras?

Respecto a frutas; el producto que viene incursionando en las exportaciones son las pecanas enteras, las cuales entre enero a octubre del  2022  registró exportaciones por US$ 3,16 millones y 532 toneladas, no registrando movimientos en los tres años precedentes. El mercado que registra la mayor demanda es Hong Kong, al cual se exportaron US$ 2,97 millones, y 519 toneladas; donde el Perú ocupó el primer lugar como país proveedor (51% del mercado), seguido de Estados Unidos, con el 36% del mercado.

 

Otro producto que ha empezado a crecer, pero aún en cantidades pequeñas, son las castañas enteras. La cual recién apareció entre los productos exportados en  el 2021, con apenas US$ 219.201, con 41 toneladas exportadas, siendo el Reino Unido su principal mercado. Sin embargo, a octubre de 2022, las exportaciones crecieron 478%, llegando a un valor de US$ 1,05 millones, con 121 toneladas, siendo su principal mercado de destino Corea del Sur, país al que se destinó el 67% de las exportaciones, seguido de Francia y el Reino Unido, con una participación del 12% cada uno de ellos.

 

¿Cuáles deben ser las estrategias del gobierno para ampliar y diversificar nuestro portafolio agroexportador?

El gobierno debe fomentar la inversión privada, venida a menos en estos 16 meses en la gestión de Pedro Castillo, mediante la adopción de varios mecanismos. Uno de ellos, por ejemplo, es la suscripción de más acuerdos para evitar la doble tributación, con lo cual la carga tributaria que tendría que soportar un inversionista extranjero se vea reducida.

 

Otra medida que se debe estudiar, con suma seriedad, es el establecimiento de una legislación única para las Zonas Económicas Especiales (comprendiendo a las Zonas Francas, las Zonas Especiales de Desarrollo, y cualquiera otra denominación vigente en el país) con la finalidad de uniformizar criterios, y fomentar la creación y gestión privada de las mismas, para atraer inversión privada extranjera.

 

Así también, mejorar las medidas de facilitación de comercio que debe realizar Aduanas, institución a la cual le reconocemos los grandes avances y logros obtenidos en los últimos años, pero que no se extiende a todos los regímenes aduaneros.

 

También es necesario que el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), a través del  Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), continúe con las negociaciones de los protocolos sanitarios para aumentar la cantidad de  mercados en donde se puedan exportar nuestros productos; ya que, si bien con los acuerdos comerciales que el Perú ha negociado se tiene cubierto más del 92% de los destinos de nuestras exportaciones,  esto no implica que ya se cuente con los accesos sanitarios en todos esos mercados para el 100% de nuestra producción de agroexportación.

 

Finalmente, un mensaje que no debe dejar de enviarse al gobierno, es la necesidad del trabajo conjunto entre el sector privado y público. El Mincetur debe retomar esa buena práctica que tenía en la década pasada, con la seguridad de que el ministro Luis Fernando Helguero y su equipo, así lo harán.