BCP: Economía peruana está estancada y crecería solo 1,6% en segundo semestre

La economía peruana está estancada y solo crecería 1,6% en el segundo semestre de 2022, sostuvo el gerente del Area de Estudios Económicos del BCP, Carlos Prieto.

 

Este resultado estaría impulsado por el alza de la inflación a nivel mundial, la caída de la cotización del precio del cobre, la variación del tipo de cambio y el agotamiento del rebote poscovid-19.

 

“Tenemos una economía con data estancada tanto en Producto Bruto Interno (PBI) total como No Primario. En términos desestacionalizados tenemos una economía que esta flat y se debe a esos cautro factores”, recalcó Prieto.

 

Explicó que los riesgos externos, como la desaceleración de nuestros socios comerciales, la probable recesión en Estados Unidos y la caída del precio del cobre, así como la incertidumbre local apuntan a un menor crecimiento de la economía peruana en el segundo semestre del 2022 (1,6% a/a) respecto al primer semestre (3.6% a/a).

 

Precisó que un lento crecimiento del PBI en el cuarto trimestre de este año puede marcar la pauta de un 2023 más débil que el 2022. Agregó que este año el PBI crecería entre 2,5% y 3% y el próximo lo haría apenas entre 2% y 2,5%.

 

“Un crecimiento tan bajo es insuficiente para generar un proceso virtuoso de expansión de la clase media y mayor movilidad social”, expresó.

 

Inflación

 

Carlos Prieto estimó que el tipo de cambio cerraría el 2022 en torno a los S/ 3,75 y S/ 3,80 por dólar, si el precio del cobre se estabiliza cerca de los 4 dólares por libra. Precisó que un tipo de cambio más depreciado implicaría más inflación y más tasa por parte de la autoridad monetaria.

 

Manifestó que “la inflación se ubica en niveles no vistos en 25 años, lo que erosiona los márgenes mayoristas y la billetera del consumidor”.

 

Asimismo, previó que tanto la inflación como la tasa de referencia del Banco Central del Reserva (BCR) cerrarían el año en torno del 6,5%, pero con riesgos al alza.

 

El Reporte Trimestral Macroeconómico del BCP señala que, en el 2023, la inflación se podría ubicar nuevamente fuera del rango meta y cerraría en torno al 3,5%, debido a que la escasez de fertilizantes afectará la oferta agrícola. Indica además que aún es incierto en qué momento del próximo año, el BCR podría comenzar a recortar su tasa.